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Voto de Sibila de Delfos:
8
Drama Kevin Carter, Ken Oosterbroek, Greg Marinovich y Joao Silva formaron en la década de los 90 el Bang-Bang Club. Con este nombre se conoció al grupo de fotógrafos que cubrió los violentos incidentes que acompañaron al movimiento de liberación de la raza negra en Sudáfrica: la lucha contra el Apartheid. (FILMAFFINITY)
5 de enero de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muy buena película de Steven Silver esta The Bang Bang Club.
La cinta cumple con todos sus cometidos. El primero es ser entretenida. El ritmo es ágil y queda la sensación de que se pasa en un suspiro, lo que siempre es buena señal. El segundo es contar al mundo la historia, desconocida seguro para muchos, de este grupo de fotógrafos sudafricanos que se atrevieron a ser los ojos del mundo con sus objetivos durante los últimos días del apartheid contra el que tanto luchó Nelson Mandela. El tercer objetivo es resultar contundente. Y vive algún dios que lo consigue de sobras. Todas las escenas en que los personajes sacan esas fotos que asombraron al mundo son desgarradoras y encogen el corazón por su dureza y por el retrato que hacen de la desesperación y el salvajismo humanos en los conflictos bélicos, donde el hermano se vuelve contra el hermano y que se haya cometido algún crimen importa bien poco, pues nacer miembro de una etnia rival ya es el mayor pecado que se puede cometer. Todo eso lo capta la cámara apasionada y muy periodística de Silver, quien, atención, es un debutante en el campo de la ficción, aunque sí tiene una amplia experiencia como documentalista, y se nota. El guión se vuelve excelente además en el último tercio, cuando el foco se pone en la famosa foto de la niña y el buitre en Sudán que le valió el Pulitzer a Kevin Carter.
Existe en el guión una marcada admiración no sólo por los cuatro protagonistas, sino por toda la profesión periodística, muy especialmente por su labor como testigo de los horrores del mundo. Admiración y respeto que también se encuentra en el trabajo de los actores. Frank Rautenbach es quizás el mejor del cuarteto protagonista mientras que Neels Van Jaarsveld es quien pasa más desapercibido, pues Joao Silva es el personaje al que el libreto presta menos atención. En cuanto a Taylor Kitsch y Ryan Phillippe, las caras más conocidas, ambos cumplen más que de sobra con la complejidad de los roles de Kevin Carter y Greg Marinovich. Kitsch, siempre muy denostado por la crítica (injustamente para quien esto firma) defiende con sinceridad el carácter de estrella del rock de Carter, mientras que Phillippe sigue dando pasos adelante en su gran madurez interpretativa de los últimos años reflejando el drama a través de su mirada perdida y asfixiada por la guerra. No hay que olvidar tampoco a Malin Akerman (atención al momento en que Greg le pide a Robin que sujete a una luz para hacer una foto especialmente dolorosa)
No llega a ser nunca una película sobresaliente porque hay bajones en el ritmo y el interés es menor una vez el grupo ha de disgregarse por diversas razones, pero afortunadamente se recupera cuando los protagonistas vuelven a reunirse. Con todo, es una película de cuyo visionado es difícil arrepentirse por lo bien hecha que está y el testimonio que deja como carta de amor a una profesión peligrosa sin la cual el mundo estaría perdido en las tinieblas.

Lo mejor: Las escenas de guerra y de camaradería entre los fotógrafos y el esfuerzo del reparto, que sin ser los mejores actores del mundo aportan
Lo peor: Es algo irregular en el ritmo, sobre todo desde que el Bang Bang Club se separa.
Sibila de Delfos
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