Puede que éste no sea uno de los mejores dramas de todos los tiempos en lo que se refiere a cine, sin embargo, es una película muy humana y brillante, con un guión inteligente y bien logrado, además de una selección de música esplendorosa y una fotografía encantadora. Barry Levinson nos da poco más de dos horas de sentimientos y corajes (en algunos casos), llevándolo todo a cabo de una forma muy perfecta y dislumbrante; puede que Tom Cruise no haya hecho algo merecedor a un premio (como lo sería tiempo después con ''Born on the Fourth of July'' de Oliver Stone), pero su papel de igual forma cumple su cometido; pero si hay algo que se llevó prácticamente toda la película, es la magistral y todo sublime actuación de Dustin Hoffman, desde su primera aparición hasta el final se lleva toda la película, con un personaje autista casi infalible, difícilmente a otro actor le hubiese quedado el papel que Hoffman realiza en la película, convirtiéndolo posiblemente en el mejor de su carrera junto con ''Kramer vs. Kramer'', ''The Graduate'' y ''Midnight Cowboy'', toda una obra maestra y amplia merecedora del Oscar a la mejor película de su año.