– En un teaser de la película, vemos un actor de primera línea como James Franco en un papel de significativa importancia. Empieza la susodicha película y, a los cinco minutos, se cargan al personaje de James Franco, sin que ni siquiera hayamos empatizado con su personaje o el de su pareja. Esto no ayuda en absoluto a la hora de identificarnos con la supuesta protagonista de esta historia.

– Por otra parte, en este teaser hay un momento (un prólogo) en el que sabemos por qué los tripulantes viajan en pareja. Sabemos por qué han elegido esa misión, en qué creen y cómo son los unos con los otros. Vemos una pareja homosexual integrada y aceptada, vemos el lado humano y luminoso de todos ellos como una última cena antes de que empiece el verdadero infierno. Todo es algo que merecía mucho la pena incluir en esta película, mucho más que esa ATROZ escena entre Guy Ritchie y el pobre Michael Fassbender. Pero no: fuera.

– El nuevo capitán (Billy Crudup) es imbécil. Muere su anterior superior y debe ganarse la simpatía como capitán, y su primera decisión es... Imponerse a los demás, negar a la viuda un "entierro" digno de su recién fallecido marido y comportarse como un verdadero niñato. Ya no solamente nos importa un bledo la protagonista, además vemos con frustración cómo un actor tan bueno se ve atascado con un personaje sin ningún sentido.

– Este mismo personaje decide desviar el rumbo de una nave que lleva AÑOS en el espacio de camino a un planeta que YA ESTÁ ESTUDIADO, con el que tienen casi total seguridad que será su nuevo hogar... Para seguir un holograma borroso de una persona tarareando una canción. Nadie dice nada al respecto. La segunda al mando (la protagonista) declara que es mala idea en privado, y para llegar a ese sitio faltan semanas. Están todos despiertos. ¿No puede convencer a todos que es una mala idea, corregir el rumbo y salvarte? No, se ve que no.

– A todas estas, Elizabeth Shaw es la que envía ese mensaje tan críptico que hace que desciendan al planeta de la muerte y se inicie la masacre. Pongámonos en su situación: tiene que enviar un mensaje porque algo quiere matarla. Necesita ser concreta porque sabe que nadie confiaría en un mensaje críptico. Y entonces, en un increíble despliegue de inteligencia, Shaw decide tararerar una canción. No avisa que hay muerte en el planeta, ni que David está loco. A cantar, vale. Next.

– El planeta, ya de por sí sospechoso, les recibe a todos con una tormenta en la ionosfera que corta las comunicaciones. ¿Se lo piensan un poco? Qué va: abajo todo el mundo, que Dios proveerá.

– Toda la tripulación, salvo tres personas, desciende al planeta. Uno se pone a pensar que igual han aprendido de Prometheus y tendrán medidas de seguridad. Se les ve cogiendo armas y uno ve algo de esperanza en la inteligencia humana... Hasta que salen de la nave con un poco de abrigo y ninguna cobertura bucal, máscaras o nada de nada. Normal que se infecten.

– Total, se infectan dos personas. Uno es llevado a cuarentena y tratado por la médico de la nave, algo normal, hasta que la mecánica de la nave les encierra a los dos. La médico, amablemente, le pide que le deje salir porque tiene miedo del monstruo que está explotando la espalda del infectado. La mecánica, fuera de sí, le dice que no. ¿La razón? Porque no. Está nerviosa, esa es la explicación. Total: el bicho mata a la médico, la mecánica intenta matarlo pero se parte el pie, dispara a todos lados y hace explotar la nave. Solo faltan risas enlatadas en la escena MÁS PATÉTICA de toda la película.

– David pega un tiro con una bengala para espantar neomorfos, se proclama salvador y solamente dice "Seguidme". Los demás no saben si David es un psicópata pero ni se lo cuestionan: le siguen como corderos.

– El imbécil del capitán mira dentro de un huevo de Alien porque se lo dice el androide que ha permitido que maten a su compañera de tripulación, y es incubado por el abrazacaras.

Y podría seguir...