Haz click aquí para copiar la URL
España España · Granada
Voto de Pliskin:
10
Acción El ex boina verde John Rambo (Stallone) lleva una solitaria y apacible vida en la jungla del norte de Tailandia, pescando y cazando cobras para venderlas. Todo cambia cuando un grupo de misioneros católicos le proponen que les sirva de guía hasta la frontera con Birmania para suministrar medicinas y alimentos a los refugiados asediados por el ejército birmano, que ha hecho de la tortura y el asesinato una práctica habitual. En estas ... [+]
5 de febrero de 2008
141 de 165 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si le preguntaran a Stallone por el argumento de su nueva película, estoy casi seguro que diría algo como "Diantre, eso no me hace falta. En Birmania no hay argumentos, sólo cobras y AK-47" (Esto con la voz del doblador de Robert de Niro, claro).
Ya no es que la película no tenga argumento. No. Es que no le hace falta.

Uno de los aciertos de Stallone al devolvernos a su alter-ego (con permiso de Rocky) en esta película es que no pretende ser más de lo que puede ser: acción y entretenimiento. Nada más.

Se tarda muy poco en comprobar que John Rambo vuelve en plena forma. Más musculado que nunca (y eso con 61 tacos, que ya tiene mérito), el avatar venido del Vietnam con su melena azabache y su bandana en la frente regresa con una mirada más cansada, pero que nadie se crea que está agotado. Ha vuelto para demostrar que él es el único hombre capaz de empezar una película desarmado y acabar con un contador de 900 cadáveres a las espaldas y tan sólo una ligera contractura muscular en el hombro izquierdo.

Con excepción quizás de la primera de la saga, ésta película es la mejor de la serie, y también la más sangrienta (y en este aspecto les saca una buena distancia a las otras tres). Tampoco es de extrañar cuando uno ve el color rojo entrañas de las letras que acompañan el inicio de la cinta, que casi parecen avisar de qué se va a teñir la pantalla.

Rambo IV es realista, muy realista. Llega incluso a mostrar con brutal genialidad el rostro del horror en la persona de los militares birmanos, a los que Stallone pinta como la viva encarnación de la maldad más pura y depravada. Hacía tiempo que no me inspiraban odio y rabia los "malos" de una película de acción. Buen detalle éste, que casi no se aprecia y se va perdiendo en las películas "del montón" que copan el género.

Mención especial merece la escena del final, una auténtica batalla campal que creo que perdurará en mi memoria durante mucho tiempo. Cruenta como ella sola, sí, pero tremendamente realista. Impactante. RATATATATATA! (Bueno, eso que lo diga la ametralladora de Rambo).

La recomiendo a todo el que sea seguidor de la serie y a todo el que quiera pasar un rato explosivo viendo llover balas y flechas con el que sin duda ha sido uno de los iconos del género de acción de la historia del cine.
Pliskin
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow