"Ganar, ganar" es a su modo realista. No hay en ella personajes estereotipados:
·No hay una drogadicta que quiera rehabilitarse, ni mucho menos.
·No hay un abogado frío y calculador, sino que necesitado.
·No hay un equipo de judo -o del deporte que elijan- que remonte de la noche a la mañana a fuerza de purita voluntad. Sólo un equipo malo que mejora mínimamente gracias a la inclusión de un "Messi".

Giamatti es un tipo endeudado con una buena chance para recuperarse (económicamente) y la toma. Obviamente el no prevé que con la inoportuna -u oportuna, dependiendo del punto de vista- aparición del pibe Shaffer se le iba a complicar el partido. La situación se le va de las manos y ahí está el conflicto del film.

Lo realista es que creo que en el lugar de Giamatti más del sesenta o setenta por ciento de la población hubiéramos hecho lo mismo. Los personajes actúan con raciocinio, la razón es la domina en el film y no por eso deja de haber sentimientos. Que los personajes no actúen por pasionalismo puro no significa que no les duela cuando las cosas no van bien por causa de sus malas decisiones.

La buena química del reparto hace el resto. Un Giamatti que merece más protagónicos como este, Ryan y Cannavale acompañan muy bien, Young demuestra que aún no está acabado, y ese joven Shaffer no necesita ser un adolescente encantador para mostrar su carisma, a veces los más secos son los que más jugo le sacan al personaje.

Es un film sencillo pero efectivo. Entretiene y le saca partido a la "originalidad" que posee -sea poca o mucha-. De seguro no pasará a la historia porque carece de la grandilocuencia de las obras maestras, pero se merece al menos una oportunidad. Yo la he vuelto a ver por segunda vez y no me arrepiento.

Lo mejor: los personajes tan naturales con los que te es imposible no identificarte.
Lo peor: no cuenta nada que te deje una huella imborrable.