"That's what I am" es la prueba perfecta de que el cine independiente (o de bajo presupuesto) es tan ameno que es imposible no sentirse cómodo viéndolo.
Éste tipo de cine cuenta con la ayuda de que los personajes son reflejos del espectador e identificarse con ellos se hace muy sencillo.

Creo que todos coincidirán conmigo en que la niñez y la adolescencia son las etapas en que uno más se frustra y las que te marcan de por vida.

Lo que hace a éste film entrañable es que Pavone no se esfuerza por mostrar a los "débiles" como héroes o personas superdotadas, tienen defectos y virtudes, como todos, en otras palabras, no se esfuerza por mostrárnoslo como lo haría Spielberg.
Pavone no estira las escenas melodramáticas para buscar la lágrima e incluso en algunos casos las corta bruscamente obligándote a que te tragues alguna que otra lágrima.
Nunca la escena previa a un beso generó tanta tensión (la anterior al show de talentos).

El reparto cumple fantásticamente, encabezados por Harris y lleno de jóvenes promesas.
Quizá podamos criticar el hecho de que no busca profundizar en ninguna de las historias pero es lo que hace a "That's what I am" ser lo que es (de ahí que el nombre del film sea tan significativo).

Lo mejor: la falta de pretensiones.
Lo peor: no es trascendente.