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Voto de Franky_23:
7
6,6
30.374
Ciencia ficción. Thriller
Un hombre descubre a través de sus prismáticos a una preciosa joven e intenta encontrarla en la profundidad del bosque. De repente, un individuo armado con unas tijeras y la cara vendada lo ataca por la espalda, a pesar de lo cual consigue huir y llega a un laboratorio científico situado en mitad del bosque. Allí, una máquina le ofrece la oportunidad de realizar un viaje extraordinario, un viaje en el que la posibilidad de encontrarse a ... [+]
21 de julio de 2008
32 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
Director de galardonados cortos ("7.35 de la mañana", "Choque", "Código 7"), Nacho Vigalondo nos presenta su primer largo, una historia de un crimen a través del tiempo, un guión sin fisuras titulado "Los Cronocrímenes". Para su primera irrupción en pantalla grande, el director, guionista y actor cuenta con la presencia de Karra Elejalde, Bárbara Goenaga, y la suya propia.
Un hombre ve a una chica desnuda en el bosque. Un tipo con la cabeza envuelta en una venda rosa le ataca. Huye y se refugia en un tanque. Lo siguiente que sabe, es que ha viajado una hora atrás en el tiempo. A partir de aquí, Héctor (Elejalde) tratará por todos los medios de averiguar que le está pasando, mientras trata de no encontrarse consigo mismo.
Vigalondo crea, con poco presupuesto y sin ningún tipo de efectos especiales, un relato de ciencia ficción muy asentado en la realidad, a partir de un guión propio que trata de forma sobresaliente la paradoja que supone el hecho de viajar en el tiempo junto con todas sus consecuencias. Los actores se mueven por el argumento como peones a desplazar por un tablero, que a la vez constituye un puzzle cuyas piezas irán encajando a la perfección conforme avance el filme.
En resumen, nos encontramos ante una ópera prima que merece la pena ser revisada para fijarse en todos los detalles y comprender sus ideas, y ante un director que sabe que el cine español necesita una renovación, un rápido alejamiento de los temas más manidos y un acercamiento a nuevos e inexplorados terrenos. Señores, cine español no tiene porque ser sólo dramas de barrio y comedias rancias. Vigalondo, precedido, eso sí, por otros nombres, acaba de demostrar que la ciencia ficción es tan respetable como la más cruda y sobresaliente de las tragicomedias.
¿Cómo se lo agradecemos? Proyectando su película en tan pocas salas durante tan poco tiempo que para poder visionarla si que necesitaríamos viajar al día del estreno o a algún otro cercano. No mucho más allá, la cinta desaparece de las carteleras, pero se conserva en la memoria de todos aquellos que hemos vivido una experiencia gratificante y rebosante de calidad.
Un hombre ve a una chica desnuda en el bosque. Un tipo con la cabeza envuelta en una venda rosa le ataca. Huye y se refugia en un tanque. Lo siguiente que sabe, es que ha viajado una hora atrás en el tiempo. A partir de aquí, Héctor (Elejalde) tratará por todos los medios de averiguar que le está pasando, mientras trata de no encontrarse consigo mismo.
Vigalondo crea, con poco presupuesto y sin ningún tipo de efectos especiales, un relato de ciencia ficción muy asentado en la realidad, a partir de un guión propio que trata de forma sobresaliente la paradoja que supone el hecho de viajar en el tiempo junto con todas sus consecuencias. Los actores se mueven por el argumento como peones a desplazar por un tablero, que a la vez constituye un puzzle cuyas piezas irán encajando a la perfección conforme avance el filme.
En resumen, nos encontramos ante una ópera prima que merece la pena ser revisada para fijarse en todos los detalles y comprender sus ideas, y ante un director que sabe que el cine español necesita una renovación, un rápido alejamiento de los temas más manidos y un acercamiento a nuevos e inexplorados terrenos. Señores, cine español no tiene porque ser sólo dramas de barrio y comedias rancias. Vigalondo, precedido, eso sí, por otros nombres, acaba de demostrar que la ciencia ficción es tan respetable como la más cruda y sobresaliente de las tragicomedias.
¿Cómo se lo agradecemos? Proyectando su película en tan pocas salas durante tan poco tiempo que para poder visionarla si que necesitaríamos viajar al día del estreno o a algún otro cercano. No mucho más allá, la cinta desaparece de las carteleras, pero se conserva en la memoria de todos aquellos que hemos vivido una experiencia gratificante y rebosante de calidad.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Se pueden dar muchas interpretaciones al filme, sonando con fuerza en las diversas teorías los términos bucle, destino, libre albedrío... En mi opinión, hacia el final del filme Héctor3 se convierte en el único reflejo que queda de Héctor, ya que los viajes que realiza en el tiempo no le dejan atrapado en un bucle, sino que únicamente hacen que su día sea más largo, habiendo él vivido un determinado momento tres veces desde tres diferentes perspectivas o ángulos. Y para los que argumentan que el fallo de la cinta es que Héctor no tiene motivos para adentrarse en el bosque si todavía no había viajado en el tiempo, decirles que sí había viajado ya, y lo que ve es consecuencia directa de ello, pero él aún no lo sabe. Aquí entra la paradoja de qué fue antes, ¿el huevo o la gallina? Como viajó en el tiempo, el presente ya ha sido de cierto modo alterado.