Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Chris Jiménez:
3
Thriller. Comedia. Romance Una extraña coincidencia hace que dos bandas atraquen el mismo banco a la misma hora. Un peculiar cliente (Patrick Dempsey) y una resuelta cajera (Ashley Judd) pondrán en juego su ingenio y su valor para intentar frustrar el golpe. (FILMAFFINITY)
17 de noviembre de 2021
Sé el primero en valorar esta crítica
Cometer un atraco no es sencillo...pero tampoco quiere decir que deba transformarse en un embrollo que ni los mismos atracadores entiendan, y ser rehén de un atraco no es de lejos lo mejor que te pueda pasar...pero tampoco hay que jugarse la vida tontamente mientras se comete uno.
Dos estándares a tener en cuenta que de ningún modo fueron respetados en esta ocasión. Así salió el robo que salió...

El nombre de Rob Minkoff sonará a muchos por sus películas de animación para público infantil, y es que el tipo, en efecto, no es recordado por otra cosa (salvo por su trayectoria tristemente irregular); codirector de "El Rey León", nada menos, también haría la hoy entrañable "Stuart Little" y una de esas que algunos fuimos a coger al videoclub con nuestros padres: "La Mansión Encantada", no excelente pero entretenido pasatiempo de aventuras/fantasía/comedia. Pues tiempo después se mete en este lío, encargándose de un guión de Scott Moore y Jon Lucas, dúo de genios responsable de "Resacón en Las Vegas", y que fue la única luz milagrosa que alumbró su malograda carrera...
Y después de unos simpáticos títulos de apertura animados, entramos en harina como entramos en ese banco, a través de una secuencia bien filmada, que será escenario único para que confluyan dos bandas de atracadores al mismo tiempo; esta situación, presentada de manera tan ingeniosa en la "alleniana" "Toma el Dinero y Corre", aquí resulta ruidosa, artificiosa y, curiosamente, sin la misma gracia que sí supieron imprimir los guionistas a su anterior locura. Por un lado un trío de profesionales sacados de cualquier serie policíaca actual, por otro dos aficionados que recuerdan a los palurdos Dean y Gary de "Lock & Stock".

Y en toda esta algarabía Minkoff ciertamente apunta a un estilo demasiado parecido al de Guy Ritchie: cámaras rápidas, fotografía ocre, diálogos ágiles, violencia de cómic y personajes alocados, pero sin el menor atisbo de inteligencia ni dándonos la oportunidad de simpatizar con unos protagonistas mínimamente carismáticos. Al embrollo se suma Tripp (un Patrick Dempsey en una versión neurotizada y estomagante de Jessica Flecther y Patrick Jane que a veces nos recordará al niño autista de "Mercury Rising"); nos venden su papel como esencial para ir resolviendo una serie de pistas, pero en realidad sirve para exponer lo absurdo del guión.
Un guión que parodia cine de atracos a base de humor grueso y dosificado en frases que en el papel podían sonar graciosas pero que en pantalla invitan a sentir vergüenza ajena, unido a situaciones donde se hace obligatorio apartar la mirada. Lumet dejó claro que para facturar un buen "heist film" lo más importante es la interacción realista entre personajes; aquí atracadores y rehenes se enzarzan en conversaciones ridículas y lo que es peor, los profesionales y los paletos (Peanut Butter y Jelly, no os lo perdáis), que antes eran enemigos, simpatizan de la forma más increíble: por medio del tipo psicópata (Gates), compartiendo escenas que hay que ver para creer.

Sin ir más lejos esa donde los tres están investigando en Internet (todo esto durante el atraco, oigan) el ranking de los mejores atracadores del Mundo (¡!). Por su parte, una guapa y madura Ashley Judd, único personaje del grupo de rehenes que merece algo de atención (ya me dirán ustedes el guardia de seguridad, el empleado o la rubia explosiva que es un mero maniquí), ejerciendo de chica misteriosa y soportando los ataques de Tripp. Y uno más en discordia, un agente del F.B.I. que no tenía que estar allí y que es el resorte para un cúmulo de preguntas e incógnitas las cuales sólo llenan el guión de vueltas y trampas, y no inteligentes, más bien enrevesadamente ininteligibles (tranquilos, que tenemos a Tripp para que las resuelva).
Guionistas y director quieren jugar al "thriller" intenso y cerebral como en "Plan Oculto", se burlan del drama de bancos a lo "Tarde de Perros", de los robos de alta tecnología tipo "Ocean's Eleven", y el segundo lo adorna todo de esa estética "ritchiana", "tarantiniana", mientras los primeros nos bombardean con una serie de idioteces sin gracia, y al final las triquiñuelas y giros imitan a "Sospechosos Habituales", con maquiavélico maestro de ceremonias incluido; en estos films hay que saber manejar el tiempo, crear atmósfera, asegurar ingenio y hacernos conectar con los personajes, y nada de eso ocurre, y las múltiples sorpresas son fruto de un desarrollo de argumento disparatadísimo y que se pretende lúcido.

El estilo de Ritchie ha sido imitado de mejor manera en otro tipo de comedias negras o "thrillers" mucho mejores, basta recordar "El Rostro", la estúpida pero al final interesante "Crime Spree" o la irlandesa "Perrier's Bounty"; Minkoff no está hecho para encarar este tipo de producciones y nos queda claro que Lucas y Moore fueron inspirados por la Virgen para "Resacón en Las Vegas". Por otra parte Tim Blake Nelson, que resaltaba maravillosamente su faceta cómica para los Coen, no puede provocar más repulsión, al igual que Adrián Martínez.
En IFC Films se gastaron más de 8 millones de dólares y recaudaron poco más de 1 millón...¡en todo el Mundo!, así que la operación les salió igual de bien que a los atracadores de la película. Si se hubiese realizado a mitad de los '80, "Flypaper" habría sido de esos títulos que coronaban las estanterías de los videoclubs de barrio, pues su esencia de serie "B" cutre y desparpajante se respira por todas partes, aunque se finja una superproducción; sin embargo las de aquella década tenían encanto, ésta no...de verdad que no.

Vista en televisión por segunda vez en cinco años y no creo que aguante un tercer visionado (hasta las tres o cuatro frases que me parecían graciosas ahora me pusieron de los nervios). ¿Qué se salva? Que a pesar de sus infinitos defectos, puede pasar para una tarde de sábado aburrida...
Hay por ahí algunos que la han puntuado con más de un 4...¡pues deberían volarles la oreja como le pasa a Pruitt T. Vince!
Chris Jiménez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow