Para muchos que vean esto les parecerá una ida de olla que un cualquiera ha querido hacer para despistar a la gente, montarse una paranoia a lo Rodríguez y poco más...pero para aquellos que vivieron los '80 y fans de la época les parecerá una puta maravilla de principio a fin.

Fue la intención de David Sandberg al escribir, financiar y dar vida a este proyecto: rescatar la esencia y rendir tributo a la que fue la década más fantástica y alucinante de todas, presentándonos a un poli (uno cojonudamente bueno), Kung Fury, que habita en el típico Miami de 1985, que hace justicia solo, que perdió a su compañero, que no tiene tiempo para mujeres (aunque las que salen aquí están la mar de buenas), que está continuamente regañado por sus superiores y cuya misión, porque así está pintada la cosa, es viajar al pasado para acabar con Hitler antes de que se convierta en un maestro del "kung fu".
¿Disparatado?, ¿delirante?, ¿desagradablemente absurdo? Pues así era el 90% de los films de acción de los '80. Desde el mismísimo principio, con ese logo de Laser Unicorns, tenemos una inmensa colección de homenajes a la década, a películas como "Regreso al Futuro", "Cobra", "Terminator", "Robocop", "Tron", "El Puño de la Estrella del Norte" o "Los Inmortales", a series como "Corrupción en Miami", "Transformers" y "El Coche Fantástico", a videojuegos como "Street Fighter"...en fin, ¡a todo!

Pero no sólo a todos esos títulos se rinde homenaje, sino a todos los tics y clichés de la década, desde las máquinas recreativas a la vestimenta tan "kitsch" y hortera, pasando por esas rayitas y cortes tan propios de las cintas VHS, los videojuegos de plataformas, las chicas con cardados, los ordenadores, los gráficos, el diseño de los títulos y letras, los teléfonos (madre mía, qué descojone lo del anuncio gratuito del "unipersonal y portátil"...¡eso es un teléfono y no los de ahora!), todo regado con una brutal banda sonora 100% ochentera, llena de teclados, sintetizadores, guitarras y baterías electrónicas y unos efectos especiales al mismo tiempo casposos y espectaculares.
¿Y acaso el héroe no parece un primo segundo perdido de Dudikoff, Stallone, Lundgren o Johnson? Uno de esos que sabía saltar de un edificio, cargarse a patadas a todo un ejército sin despeinarse y por encima de todo cumplía su misión, aceptaba al final a su compañero, por raro que fuera, y le dedicaba una sonrisa torcida a la chica guapa de turno.

Sandberg se destapa como una mente creativa, fresca y amante de una época donde todo, como se ha visto, es posible, destacando tanto de actor como de director, ya que sería un sacrilegio decir que "Kung Fury" está mal dirigida.
En fin, que es el mejor cortometraje actual. Que les vayan dando pero bien a esos adoradores del "cine independiente" que se creen maestros por coger una cámara y rodar 15 minutos de dos personas llorando en un jardín...aquí tenemos nazis, dinosaurios que disparan rayos láser por los ojos, despampanantes vikingas, máquinas recreativas vivientes, viajes en el tiempo, artes marciales, ultraviolencia gratuita de la buena, ¡¿es que se puede pedir algo más, demonios?! Y todo hecho por suecos, a ver si aprenden los puñeteros americanos a ser igual de innovadores hoy en día.