Si bien la primera temporada de esta serie tenía una trama flojita, se tenía en pie, y divertían las conspiraciones tanto entre romanos como dentro del ludus. Las coreografías, las motivaciones de los personajes y las escenas de sexo, hacían el resto y dejaba un buen sabor de boca, o al menos aportaba buenas dosis de entretenimiento. La segunda temporada carece de pretensiones de guión, así que ofreció buenas coreografías y sexo.

La tercera es un auténtico desastre. Paré de verla en el cuarto capítulo, y sólo continué por recomendación de un amigo, en base a la reaparición de un personaje. Mi opinión no hizo más que ganar fuerza: Un amasijo de escenas de violencia que sin una trama coherente que las una, acaban por aburrir. Las decisiones de los personajes y la resolución de cada giro de guión es un absurdo, los diálogos son ridículos y aburridos, las interpretaciones bastante peores que en la primera temporada.

Veo malas críticas, pero más se conceden más de cinco estrellas. Creo que las puntuaciones son generosas. Tras esta temporada no me quedan ganas de seguir viendo Spartacus.