Milla Jovovich ya nos anticipa antes de comenzar la proyección que lo que vamos a ver sucedió realmente y es cosa nuestra lo que queramos creer. Ciertamente es cada vez más complicado implicarse emocionalmente con este tipo de realizaciones, ya conocemos sus triquiñuelas comerciales para traer gente a los cines y utilizar un entorno “real” parece que da resultado. En “La cuarta fase” no puedo dejar de reconocer que existe bastante originalidad a la hora de elaborar la película solapando imágenes de los hechos “reales” con los cinematográficos en un intento por recalcar la fidelidad de su exposición. El director parece obstinado en crear un entorno de esos que nos dan “mal rollo” no siendo demasiado específico y evitando efectos especiales, un punto al que uno no sabe muy bien si es por razones de presupuesto o por razones artísticas, ya que es tan artifioso recurrir a ellos como delegar en sobresaltos provocados por el subidón de volumen al que nos somete puntualmente. Teniendo en cuenta sus defectos y sus virtudes en una balanza, entiendo que su trazado resulta bastante satisfactorio, nos llega por su sencillez y nos engancha por lo místico de la situación, dejando las incógnitas a resolución personal. Sus deudas argumentales giran entorno a otros films, de los toma prestadas determinadas aportaciones, “Expediente X”, “Mothman”, “El exorcismo de Emily Rose” entre otras, son algunas de las películas que en mayor o menor medida veremos reflejadas, eso sí dando un enfoque personal y no limitándose a copiar chapuceramente. Hemos de tener en cuenta que el reflejo de todo que vemos hoy en día es casi inevitable que se manifieste en muchos otros títulos por lo que es injusto establecer como defecto la falta de originalidad, si como en este caso el desarrollo y elaboración mantienen la atención del espectador. A mí me ha resultado bastante sugestiva, tiene interés e independientemente de creer o no en lo que vemos tan sólo te exige participar dejándote llevar, si en este punto no te implicas, mejor ahórrate el dinero de la entrada.