La gente del Sur y del Medio Oeste USA que llevó a Trump al poder merecen no una, cientos de películas. El perfil de ese blanco seudoracista, machista, profundamente patriota y poco cultivado, es un caldo de cultivo perfecto para el cine. Entre NO ES PAÍS PARA VIEJOS o la magnífica THE WINTER BONES, sin perder de vista a LOS COMANCHEROS, una película muy poco valorada del año pasado, encontramos joyas como esta película en la que brillan por encima de guión y dirección (sí, es así) la protagonista (magnífica McDormand), un grandísimo Sam Rockwell y un, como ya es habitual, perfecto Woody Harrelson. Diálogos ácidos, un guión más que aceptable, un buen reparto y una buen historia, nos dejan como regalo una película de Oscar, sin duda alguna. Sobre todo, muchas gracias, Frances, por regalarnos otro papel para la historia después de 30 años de FARGO.