Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Luis Guillermo Cardona:
10
Aventuras. Drama. Fantástico. Intriga París, años 30. Hugo (Asa Butterfield) es un niño huérfano, relojero y ladrón que vive entre los muros de una ajetreada estación de trenes parisina. Nadie sabe de su existencia hasta que le descubre una excéntrica niña (Chloë Moretz) junto a la que vivirá una increíble aventura... (FILMAFFINITY)
11 de junio de 2012
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para que a un hombre se le reconozca su grandeza, tiene que probar que son sabios sus pensamientos, palabras y acciones. Para que un director de cine nos haga sentir que está entre los grandes, tiene que demostrar que es un todo-terreno, como definitivamente lo es el italo-americano Martin Scorsese. En el drama, la aventura, la acción, la comedia, el musical, el documental… Scorsese ha conseguido obras cinematográficas de fuerte raigambre y no puede ya negarse que es uno de los grandes del cine contemporáneo.

“HUGO”, es otra ocasión para que Scorsese nos sorprenda, esta vez en el terreno de la fantasía. Y prefiero llamarla “Hugo” como su título fílmico original, porque, aunque el libro también aluda a la “La invención de Hugo”, a mi manera de ver - además de ese maravilloso y sentido homenaje a Georges Méliès, el hombre que hizo del cine un mundo de sueños y fantasías -, el más sólido pilar de la película es la brillante metáfora entre el reparador de relojes y juguetes (no inventor), y el hombre que repara vidas humanas devolviéndoles aquello que les está faltando. Quedan para la eterna memoria, aquellas precisas palabras del pequeño genio Hugo: “Todo tiene un propósito, incluso las máquinas. Los relojes dan la hora, los trenes nos transportan… hacen lo que deben hacer (…) Por eso las máquinas averiadas me ponen tan triste: no hacen lo que deben hacer. Tal vez sea igual con las personas, si pierdes tu propósito, estás averiado”.

Fascinantes escenografías que dan cuenta de los progresos alcanzados en poco más de cien años de cine, entrarán en inevitable confrontación con lo que se hacía en los tiempos del gran Méliès, colmado de una casi estática, pero muy bella imaginería teatral. Unas estupendas y monumentales locaciones se proyectan sobre el reducido estudio en que funcionaba el realizador de “El viaje a la luna” (1902), desde el cual era capaz de hacernos pensar en el fondo del mar, en los grandes mitos o en las mismísimas estrellas. Y una fotografía hondamente recursiva, una banda sonora vestida de nostalgia, una precisa edición que hace que no sobre ni una sola imagen, y una historia trazada sobre los más pulcros homenajes (a Méliès, a Harold Lloyd... y al cine que ahora nosotros tenemos el privilegio de ver), y sobre el más acrisolado entendimiento de la existencia humana, confluyen para hacer de “HUGO” una adorable, formativa y aleccionadora película que debería mostrarse a todos los chicos del planeta.

Sensible actuación de Ben Kingsley como Georges Méliès; estupendo Sacha Baron Cohen como el temido inspector de la estación de trenes; y muy carismático Asa Butterfield en su especial rol de Hugo Cabret.

Título para Latinoamérica: “HUGO”
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow