Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Comedia. Bélico Ensign Pulver es miembro de la tripulación de un buque mercante norteamericano que navega por las aguas del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial. A lo largo de la travesía, la convivencia no es fácil, sobre todo, porque los oficiales están enfrentados entre sí. (FILMAFFINITY)
12 de febrero de 2013
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
La amistad y la colaboración cinematográfica de John Ford y Henry Fonda, terminó de manera parecida a la de Michael Curtiz y Errol Flynn. Cada uno sintiendo gran valoración por el artista que había en el otro, pero una debilidad llevada al extremo puede tirarlo todo por la borda. El caso de Ford y Fonda se cerró durante el rodaje de “ESCALA EN HAWAI”, séptima colaboración que tenían juntos y que había ya dado frutos como “El joven Lincoln”, “Las uvas de la ira”, “Pasión de los fuertes”… que permanecerán para siempre en la memoria de los amantes del cine clásico.

No se sabe por qué clase de dificultades pasaba el notable director, pero lo cierto es que bebía mucho durante el rodaje, retrasaba los horarios, se peleaba con los actores, Fonda entre ellos, e incluso un día se fue de manos con éste… y entonces, por petición del actor, fue sacado del rodaje jurando Fonda que jamás volvería a trabajar con él. Ford había rodado casi todos los exteriores y entonces se llamó a Mervyn LeRoy para que hiciera el resto y rodara los interiores.
Antes de comenzar el rodaje de la película, William Holden estuvo llamado para hacer el papel de Fonda, pero éste fue noble y objetivo, y a sabiendas de que Fonda había tenido cerca de 1700 representaciones de la obra en Broadway, dijo que ese papel no podía ser para otro.

Contra todo, el éxito que Joshua Logan y Thomas Heggen habían logrado con su obra en el teatro, volvió a repetirse en el cine, pues la historia alcanza altos niveles en su recreación de la amistad, en su rebeldía contra la prepotencia, y en su rechazo al aburrimiento… aunque hacer la guerra no es precisamente la manera más edificante de calmarlo, pero se comprende que, si a un hombre lo mandan a una cosa, es a esa cosa y no a hacer pereza a lo que se predispone a ir.

Es así que la tripulación de aquel viejo carguero, en plena Segunda Guerra Mundial, se siente como futbolistas chupando banca o como una novia viendo a su prometido casarse con otra, teniendo además que soportar a un capitán con aires de tirano (James Cagney haciendo lo que mejor sabe hacer). Por fortuna, el primer oficial a bordo, honrosamente llamado Mister Roberts (Henry Fonda), es un hombre sensible, solidario y comprometido, quien, al tiempo que lucha para ser trasladado a un barco que se encuentre en el frente, brinda a los marinos comprensión y sincero respaldo, para hacerles la vida más llevadera. El médico de a bordo (William Powell) y el oficial Ensign Frank Pulver (Jack Lemmon, quien merecería el Oscar como mejor actor de reparto), también empatizan con Roberts, y así comienza una batalla interna que servirá de aliciente y de inolvidable lección, a todos aquellos que hacen parte de ella.

Estamos ante un filme muy entretenido, que parte de una anécdota bastante singular sobre ciertas cosas que suceden en la guerra y a las que, con talento y agudeza, se les puede sacar partido dando como resultado una obra teatral, un filme, una secuela (“Ensign Pulver” dirigida por Joshua Logan) y hasta una serie de televisión que consiguieron bastante público.

Título para Latinoamérica: “MISTER ROBERTS”
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow