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Voto de Luis Guillermo Cardona:
10
Cine negro. Intriga. Thriller En la ciudad de Los Angeles un agente de una compañía de seguros (Fred MacMurray) y una cliente (Bárbara Stanwyck) traman asesinar al marido de esta última para así cobrar un cuantioso y falso seguro de accidentes. Todo se complica cuando entra en acción Barton Keyes (Edward G. Robinson), investigador de la empresa de seguros. (FILMAFFINITY)
9 de marzo de 2009
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tres pesos pesados son los responsables de ésta obra maestra del cine negro: James M. Cain, autor de la novela “Double Indemnity” (Doble Indemnización, 1943); el especialista en tramas policíacas, Raymond Chandler; y el genial director austríaco, Billy Wilder. Lo que se pone a nuestro alcance, es una telaraña tan fina y cuidadosamente construida, como la mejor red que pueda tejer una viuda negra.

Walter Neff, es un exitoso vendedor de seguros que, buscando renovar unas pólizas de autos conoce a, Phillys Dietrichson, la esposa de uno de sus clientes. Su tobillo lo deja fascinado (bueno, pudo ser cualquiera otra parte de su cuerpo, pero en aquellos años había que acudir a cualquier sutileza para eludir a la absurda censura) y el hombre pronto cae en la trampa que le tiende la guapa señora, valiéndose de su tobillo y otros rubios encantos.

Juntos, se disponen entonces a deshacerse del, según ella, descuidado, maltratador y borrachín marido... y el amigo, Neff, planea una estrategia con la que calcula de tal manera cada paso que ha de seguirse, que todo hace presumir que de aquí resultará el crimen perfecto.

Los hilos del destino intervendrán previamente con el ánimo de sacarlo de aquel oscuro sendero que ha tomado, y Barton Keyes, técnico de reclamaciones de la compañía -quien siente por su vendedor un especial aprecio-, le ofrece un puesto de oficina que, Walter, ni siquiera analiza y lo rechaza de inmediato.

Wilder, con su particular maestría narrativa, nos da cuenta luego de la indefectible crisis de nervios que produce el transgredir la conciencia; el delirio de persecución que pone a sudar ante cada persona que se acerca; y la sensación poco aceptada, pero absolutamente cierta, de que nada se encuentra oculto bajo el cielo.

Pronto, los hilos de la fina telaraña comienzan a ceder... y el cardona, Heyes, hace acopio de toda la sagacidad, la pericia y la malicia indígena que le proporciona el "enanito" que lleva por dentro, y nos sorprende a cada instante con nuevas argumentaciones que ya veremos si lo van poniendo más cerca de la meta.

Billy Wilder, nos brinda un entramado con diálogos elegantes, sutiles y precisos en cada una de las frases que brota de sus protagonistas, y la puesta en escena no descuida detalle alguno para generar suspenso, lecturas de segunda vista, y un clima de intriga que nos mantiene pegados a cada plano que se va sucediendo.

Este es el cine que permanece, que recordaremos siempre, y que no nos cansaremos de recomendar porque cultiva una buena formación; nos permite acceder al entendimiento de la existencia; y nos produce un disfrute incomparable al aguzar nuestra inteligencia.

Billy Wilder, es uno de los grandes… síguele la huella.

Título para Latinoamérica: PACTO DE SANGRE
Luis Guillermo Cardona
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