Cinematografía excelente, al igual que la fotografía, dónde el director juega con los claroscuros muy bien (ojos de gato); Bibi Andersson está muy bien; y destaco la escena fantasmal...
La película no es más que interesante porqué la historia no logra enganchar, el mensaje o denuncia es muy bueno, se adelanta a los tiempos que vivimos de individualismo, de hecho el personaje de Liv Ullmann lo podemos comparar con adolescentes japoneses que en la actualidad se encierran en sus habitaciones; ahora bien las pelis son para disfrutarlas a tope y ésta no lo consigue del todo en mi modesta opinión. Hay escenas y/o imágenes que dan a entender de dónde ha bebido David Lynch.

Dr. Hackenbush.