Iba al cine con ganas de salir de él tan emocionado y encantado como con 21 gramos. Me he aburrido. Hacía tiempo que no me pasaba. Una historia a tres bandas que se presentaba como trepidante y tremenda, hasta trágica. Empezando con la historia de los niños marroquíes, de la que pronto te das cuenta que está forzada a ser encajada en la vida de Richard y Susan ( Pitt Y Blanchett). No hace falta ser pitoniso para darse cuenta de que a base de un par de flashback, González Iñárritu, quiere someternos al juego del encaje de piezas, como con 21 gramos. No llega a su brillantez. Y para colmo está plagada de abusos de poder, estilo "Crash", que no salen de los tópicos.

Pronto empieza a ser reiterativa y pesada, con grandes imágenes, y mucho que contar que no se cuenta. El drama de los sentimientos ahí dentro, bien atado a cada personaje, pero sin soltar nada. Se llega a quedar oculto, y no sale a la luz, por lo que me decepciona y me deja con la miel en los labios. Esa es la sensación que me ha dejado. Podría haber sido una excelente película, se queda en interesante. No me ha enganchado, y a las historias no les he visto mucha conexión. Pasa por alto detalles que podrían haber sido muy valiosos y le hubieran dado a la película lo que yo esperaba de ella.

Un 5 .5 para mí. Aprobado pero poco más. Lo mejor la banda sonora. La música sí me ha gustado. Sobre todo la marroquí.