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Voto de Natxo Borràs:
5
19 de abril de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
John Huston constató en su carrera que en ocasiones su labor profesional se vería afectada por cesiones a las grandes industrias, lo cual lo llevaba a la deriva de sus principios como cineasta admirado. Un año después del estreno de la notable “La Noche de la Iguana” (The Night of the Iguana, 1965) se presentó en los despachos de la Fox decidido a emprender otra superproducción de carácter épico-bíblico pero como si se tratase del definitivo, una Catedral en todo su ámbito y que engrandeciese la pantalla. Como si no hubiera bastante con otros panegíricos hollywoodienses habidos y por haber que van desde “Los Diez Mandamientos” (The Ten Commandments, 1956) de Cecil B. de Mille; “Ben-Hur” (1959) de William Wyler; “Rey de Reyes” (King of Kings, 1961) o esa ruidosa colaboración entre Jean Negulesco, George Stevens y David Lean que acabó conformando “La Historia más Grande Jamás Contada” (The Greatest Story Ever Told, 1965) no conseguían ya convencer a un público que, al igual que pasaba con los “westerns” clasistas de John Ford y Howard Hawks, querían algo nuevo. Pero desgraciadamente la Religión en cinemascope se iba a pique.
La Génesis que nos plantea John Huston, sin un ápice de subjetividad (solamente su simpatía caracterizada en el fragmento interpretando a Noe junto al Arca) se inicia con un prologo con voz en off mientras la Creación da lugar a la presencia de Adán (Michael Parks) y Eva (Ulla Bergryd) en el Paraíso donde son expulsados; el asesinato de Abel (Franco Nero) en manos de su celoso hermano Caín (Richard Harris), hasta el papel decisivo de Abraham (George C. Scott), su esposa Sarah (Ava Gardner) en postrarse a Dios, resaltan entre otros episodios en ésta larga película que pasa desapercibida entre los grandes productos bíblicos de su época. No llegó a más porque más no se podía pedir.
La Génesis que nos plantea John Huston, sin un ápice de subjetividad (solamente su simpatía caracterizada en el fragmento interpretando a Noe junto al Arca) se inicia con un prologo con voz en off mientras la Creación da lugar a la presencia de Adán (Michael Parks) y Eva (Ulla Bergryd) en el Paraíso donde son expulsados; el asesinato de Abel (Franco Nero) en manos de su celoso hermano Caín (Richard Harris), hasta el papel decisivo de Abraham (George C. Scott), su esposa Sarah (Ava Gardner) en postrarse a Dios, resaltan entre otros episodios en ésta larga película que pasa desapercibida entre los grandes productos bíblicos de su época. No llegó a más porque más no se podía pedir.