En lugar de una película de Brian de Palma parece la de un alumno suyo, no precisamente aventajado, más bien un aprendiz, así de Palma imita a de Palma imitando a Hitchcock. Más de una película anterior se nos vendrá a la mente viendo este film.
Passion se trata de un thriller erótico, pero más allá de las sugerentes imágenes con las que está anunciada no hay nada, el erotismo brilla por su ausencia, es como si fuese realizada por un director mojigato, choca con la desinhibición mostrada en películas anteriores, pero es que hoy día el sexo parece que se ha vuelto un grave tabú al que de Palma no es ajeno.

La primera mitad de la película, resulta tremendamente fría, se supone que tiene humor, pero no cuaja, el erotismo es frío, el argumento aburridillo, de Palma ausente.
En la segunda mitad comienza a despuntar, se acerca al onirismo, cambia el tono, la fotografía, la cámara y el montaje se unen en un suave movimiento totalmente hipnótico, por fin se ve al estupendo director que está detrás de esta película, pero también se ve al pésimo guionista, pues en esta segunda mitad, pese a que el relato mejora, la narración carece de sentido, no hay que buscárselo, es la forma de disfrutarla. No tiene sentido pero es muy entretenida, lástima que no fuese así desde el principio, y especialmente que no ponga toda la carga en el asador, si la película fuese valiente apostase el todo por el todo, tirara del erotismo que promete y exagerase la simpática locura final, hasta hacerla totalmente disfrutable, estaríamos ante una película de opiniones extremas, o se odiaría o se amaría. Pero ha optado por la contención, creando un producto muy irregular, parece un telefilm con buenos momentos pero con un guión que se dedica a engañar conscientemente al espectador, pero sin estar hilado y sin que nada acabe por tener lógica.