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Voto de Txarly:
6
6,8
28.680
Drama
Bud Fox (Charlie Sheen) es un joven y ambicioso corredor de bolsa que consiguió terminar sus estudios universitarios gracias a su esfuerzo y al de su padre (Martin Sheen), mécanico y jefe de sindicato. Su mayor deseo es trabajar con un hombre al que admira, Gordon Gekko (Michael Douglas), un individuo sin escrúpulos que se ha hecho a sí mismo y que en poco tiempo ha conseguido amasar una gran fortuna en el mundo de la bolsa. Gracias a ... [+]
25 de marzo de 2006
17 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
El endiosado no realiza una mala película aquí. Estaba en sus mejores años creativos. El Oscar otorgado por la academia a Michael Douglas es sólo un insulto más de los que nos tiene acostumbrados. El tipo únicamente puede interpretar dos papeles: o rico muy rico y amargado o poli amargado y melancólico. No tiene más registros. Cuando le sacas de ahí se nota lo malo que es actuando.
La película se ve con interés debido a la brillante disección que ejecuta Stone para mostrarnos los escrúpulos que tienen los tiburones que campan por su capitalista país. El padre de Charlie, Martin, actúa como contrapeso y lidera los ideales que consiguieron levantar una vez la empresa en la que trabaja. Es una especie de obrero sindicalista con pensamiento propio, algo que ya ni siquiera existe en países como el nuestro. La caída del muro de Berlín nos seguirá jodiendo durante generaciones. Ya no hay contrapesos.
El estrés de las cotizaciones bursátiles, el dinero por el dinero, la llegada a la cúspide pisando al que haga falta es el loable motor del film. El ritmo está logrado y la paliza del final me parece lo mejor de todo el metraje.
La película se ve con interés debido a la brillante disección que ejecuta Stone para mostrarnos los escrúpulos que tienen los tiburones que campan por su capitalista país. El padre de Charlie, Martin, actúa como contrapeso y lidera los ideales que consiguieron levantar una vez la empresa en la que trabaja. Es una especie de obrero sindicalista con pensamiento propio, algo que ya ni siquiera existe en países como el nuestro. La caída del muro de Berlín nos seguirá jodiendo durante generaciones. Ya no hay contrapesos.
El estrés de las cotizaciones bursátiles, el dinero por el dinero, la llegada a la cúspide pisando al que haga falta es el loable motor del film. El ritmo está logrado y la paliza del final me parece lo mejor de todo el metraje.