Como idea no era mala, pero el resultado es bastante cutre. A ver... vivimos en el 2005 y nadie puede mantener que Robin de los bosques es una gran película de aventuras. Lo es para ciudadanos que la vieron en el 38 con veinte años y flipaban con cualquier cosa que les echasen, y si eran aventuras pues mejor.

Y aunque me dé rabia reconocerlo, la que interpretó Costner, por ejemplo, es bastante mejor que esta niñatada carnavalesca que en pleno siglo XXI huele fatal. Una cinta para otros tiempos y otros estados mentales, porque amigos... algunos films envejecen fatal, y aquí está la prueba. Solo admito a centenarios que me la defiendan como una obra maestra y que la vieran en su momento. También a mis sobrinos de 7 y 4 años. También.

Pero sobre todo no soporto a Garci en su programa de listos siempre pasando films por debajo de los años 60 en el 80 por ciento de los casos, y defendiendo Robin de los bosques, aunque teniendo en cuenta el cine que gasta tampoco debería sorprenderme. Además el otro día pasaron Memento. Pues ya ves...

Qué no me quiero calentar... que Robin de los bosques estuvo bien para su tiempo. El carnaval lo tenemos aquí en febrero. Y ya vale!