Tras cinco largos años esperando saber qué pasó con David y la Dra. Elizabeth Shaw, Alien Covenant nos adentra en una historia mucho más oscura que su predecesora, donde sin duda la fotografía, el sonido y la dirección de Ridley Scott nos hace recordar con cariño esas notas de suspense y terror magistralmente orquestadas en el Octavo Pasajero. Sin duda, Alien Covenant ofrece al espectador una historia mejor contada y orquestada que su predecesora, donde Michael Fassbender roba todo el protagonismo de la cinta a los demás personajes, incluida Katherine Waterston. La actuación de Fassbender roza la excelencia, con un personaje que esconde mucho más de lo que ya pudo verse en Prometheus y que en esta segunda entrega, cobra vital importancia. En este sentido, la actuación de K. Waterson de desvanece por momentos en la cinta debido a esto pero, sin duda, algunas escenas nos recodarán a la teniente Ripley.

En cuanto a la historia y sin entrar en spoilers, esta nueva entrega nos ofrece mucho más suspense, acción y gore que la anterior. Todo ello, sumado a un guión mejor llevado que en su predecesora, nos harán entender cosas que se quedaron en el tintero en Prometheus y que, sin duda, hará que el espectador entienda los verdaderos orígenes de Alien. La fotografía, como he mencionado antes, es simplemente sublime y hará que el espectador sienta que está presente en esos frondosos y húmedos bosques donde, quien sabe, puede que haya algo observando.