Coixet nos presenta en su último film, la anatomía de una relación amorosa destruida por la mente humana. Reluce la ausencia de la elegancia, momentos maravillosos y algo profundos, frases intensas que conforman un guión sublime y esos momentos que describen el estilo propio de esta aun gran cineasta. El film llega a fallar lamentablemente en el guión poco elaborado y simplista, es la adaptación de una historia casi autobiográfica, la de un hombre obsesionado con una mujer y que se siente solo, amargado y desesperanzado. A simple vista parece dirigida por otro del montón, un titulo alternativo para esta seria “Mi película sin mí, dirigida por Isabel Coixet”. El film se lleva esa nota solo por la fuerza actoral que ejerce sus protagonistas, destacando a una inmaculada actuación de Penélope Cruz, quien deslumbra en la pantalla con su dolorosa actuación.


Finalmente Elegy es un titulo insuficiente, pero que así consigue emocionar, y hacernos creer que Coixet sigue siendo una excelente directora.


Lo Mejor: Una Escena: Penélope Cruz (Consuela) en el sofá, inmóvil derramando algunas lagrimas mientras es retratada por Ben Kingsley (David), al fondo “Spiegel im Spiegel” de Arvo Part.

Lo Peor: que por primera vez Coixet no da la talla.