Ben Affleck lleva un montón de años actuando, pero está claro que se ha equivocado. Salvo el reconocimiento, tal vez excesivo, recibido en forma de Copa Volpi en el Festival de Venecia por su trabajo en la película Hollywoodland, su carrera como actor solo ha despertado críticas y comentarios sarcásticos. En cambio como guionista ganó un Oscar siendo muy joven, además de participar en los guiones de sus dos películas como director, trabajo, este último, por el que le han llovido los mejores elogios de toda su carrera. Su debut no pudo ser mejor con la compleja y más que notable Adiós pequeña, adiós. Ahora se ha estrenado su segunda película, The Town, y aunque el resultado es inferior, no cabe duda de que Ben Affleck es un buen director de cine.
The Town es un placer inusual en los tiempos que corren. Se trata de una clásica película de ladrones y policías, con chica de por medio, de las de toda la vida. Adulta, seria y clásica, sigue al pie de la letra todos los tópicos que uno desea ver en una película de estas características. El resultado al final no está a la altura de las expectativas creadas tras la primera película como director de Ben Affleck, pero merece la pena.
En el barrio de Charleston, en Boston, ser ladrón de bancos es casi una forma de vida, un oficio que va pasando de padres a hijos. Doug MacRay lleva muchos años dedicándose a ello junto a su inseparable amigo. Pero su último asalto no sale como ellos esperaban y tienen que escapar con una rehén, a la que liberan poco después. A partir de ese momento las cosas empiezan a complicarse. La policía cierra cada vez más el círculo entorno a ellos, el protagonista quiere dejar el mundo de la delincuencia, lo que le enfrenta a su amigo, y además empieza una relación con la mujer a la que secuestraron. Con todo esto, los ingredientes están servidos para realizar una película sólida y emocionante. Y Ben Affleck lo consigue solo en parte.
La historia resulta creíble, tensa y con notables secuencias de acción en todo lo que respecta a los robos, y a la relación que hay entre la banda de ladrones y su entorno. Personajes como el amigo violento que encarna el vibrante Jeremy Renner, el aterrador capo de barrio al que pone cara un excelente Pete Postlewhite y la conflictiva yonqui que interpreta Blake Lively son dignos del mejor cine negro.
Es una pena que la improbable historia de amor entre el atracador y la rehén sea tan simple y primaria, especialmente en su primera parte, donde hay diálogos de primero de preescolar. Y aunque ayuda la presencia de la preciosa Rebecca Hall, la película pierde varios puntos por esto. Por esto, y porque Ben Affleck, el actor, resulta demasiado blando para interpretar al protagonista de la historia. Nada que ver con la fuerza de algunos de sus compañeros de reparto.
Aun así The Town merece la pena, y se disfruta. Y además mantiene intactas las esperanzas puestas en Ben Affleck, el director.