83/11(11/04/12) Ópera prima del realizador Asger Leth, hasta ahora dedicado a los documentales, lo hace con un prometedor punto de partida, que huele a ‘La última Llamada’ o ‘Buried’, pero al cuarto de hora se diluye como un azucarillo con grietas más enormes que en el Titanic. Gira en torno a Nick Cassidy (inane Sam Worthington), un preso fugado que se instala en un hotel neoyorkino y después de un almuerzo sale por la ventana a la cornisa a una gran altura donde amenaza con tirarse si no se investiga a fondo su caso, pero detrás hay un estrafalario plan para descubrir la verdad. Es un engañoso thriller que durará en la memoria menos de lo que duran los títulos de crédito. Lo mejor es su trepidante ritmo y su aire naif, su falta de pretensiones y su aire de trivialidad, solo ansia ser un ameno pasatiempo y si no piensas mucho no te aburrirá. Es un producto hecho con molde, sin alma, sin personalidad, un trabajo de una puesta en escena impecable, actores conocidos, un villano carismático como Ed Harris, una chica, Génesis Rodríguez (hija del cantante venezolano ‘El Puma’), con un cuerpo espectacular y lo demuestra, escenas de atracos sofisticados rutinarios, no hay algo original todo huele a usado, en ella la previsibilidad es algo tan destacable como los pechos de Génesis Rodríguez. Las dosis de intriga son escasas, el suspense es gélido, la empatía con el protagonista es cero, los secundarios aportan nada, Ed Harris pone el cazo y después hará algo que le reporte satisfacción y es que los personajes son caricaturas-clichés, dándonos igual lo que les pase, que se tire o no me importa un bledo. Film de usar y tirar sin más, tiene más agujeros que un queso gruyere, enumerarlos sería darle una importancia que no tiene. Fuerza y honor!!!