Haz click aquí para copiar la URL
España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
6
Drama Vanya es un niño ruso de 6 años que vive en un orfanato, una institución destartalada y sobrepoblada, donde los niños esperan ansiosos que alguien vaya a adoptarles. (FILMAFFINITY)
18 de marzo de 2011
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
75/15(08/03/11) Despierta en mi sensaciones contradictorias este buen film ruso, por un lado es como un cuento de hadas moderno, con buenos y malos muy bien dibujados, el protagonista es un testarudo niño ruso, Vanya (gran Kolya Spiridonov) que está en un orfanato donde la vida es muy dura, conviviendo con adolescentes que lo maltratan y con los que llevan la institución como un negocio, intentando vender a los infantes a cualquier familia que pague bien, a él le encuentran una familia italiana, pero días antes de que vengan a recogerlo le surge la duda de si su verdadera madre estará viva y si esta estará buscándolo, así que con la ayuda de amigos comienza a investigar, y decide que debe escaparse y emprender la busca, en su huída se topará con personajes de distinta índole, buenos y malos, que pretende ser un retrato crudo y amargo de la sociedad rusa contemporánea, su historia recuerda bastante a la de Marco en ‘De los Apeninos a los Andes’, si vemos la historia como una fábula de cómo un niño decide renegar de un futuro ilusionante con una familia italiana que le desea por la búsqueda de un sueño en forma de Madre ideal, y es aquí donde me es fallido su mensaje, bastante manipulador, pues la Madre lo abandonó y se supone que nos debe parecer bien que un niño de 6 años tome decisiones tan trascendentales, es todo muy forzado, como que los que le persiguen lo hacen por dinero, como los ogros de un cuento, es un niño desamparado en un mundo de lobos, y aunque con propósitos mercantiles también le obsequian con un futuro esperanzador lejos de la deprimente fotografía que vemos de Rusia. Quiero incidir sobre lo de la venta de niños, es bastante malévolo soltar el mensaje que los niños adoptados son una mercancía, hace mucho daño a los que anhelan poder adoptar, los tildan de ladrones, y esto es muy mezquino. Lo mejor es la excelente realización de Andrey Kraychuk, con una puesta en escena triste, cercana al feísmo, con exteriores lúgubres, sucios, lugares sórdidos que nos transmiten la sensación de opresión, asimismo hay unos personajes muy bien definidos, que ayudan a que la narración sea fluida, destacando Olga Shuvalova, Irka, una adolescente que se prostituye de día y duerme de noche en el orfanato, consigue emitir gran dulzura en su relación con Vanya, hace un gran papel, pero el que está soberbio es Kolya Spiridonov, realiza un rol antológico, de un poderío sobresaliente, su interpretación traspasa la pantalla, es el que consigue imprimir de realismo este complicado relato, sus ojos son un poema, brutal para su edad su portentoso lenguaje gestual y corporal, impresionante. Todo sumado nos da un producto que si lo tomas como un cuento te emocionará, sobre todo por la labor de Kolya, pero que si lo analizas te parecerá una demagoga e hipócrita cinta. Fuerza y honor!!!
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow