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Voto de TOM REGAN:
7
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Drama
A finales del siglo XIX, una familia sueca emigra a Minesota. Van en busca de una vida mejor y más libertad y aunque no pretenden convertirse en americanos, la cultura de su nuevo país va influenciando cada vez más sus vidas. La tierra en la que se establecen es mucho más fértil que la que poseían en Suecia, pero igualmente deben luchar contra los elementos. (FILMAFFINITY)
7 de octubre de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
328/39(29/09/20) Sugerente cierre de la bilogía épica que homenajea a los emigrantes que dejaron sus hogares en Suecia para colonizar USA y de este modo hacerla grande y fuerte, además de ser un tributo al genuino Sueño Americano. Segunda parte iniciada con “Los emigrantes” (1971), siendo rodadas las dos a la vez, pero divididas para el estreno en cine. Guionizada y dirigida (como la primera) por Jan Troell (que también se encargó de la fotografía y la edición), ambos basados en las novelas de “Los emigrantes” de Vilhelm Moberg (consta de cuatro libros: Los emigrantes, Hacia una buena tierra, Los colonos y Las últimas cartas a casa), basándose en la historia de las dos últimas de estas novelas, “The Settlers” (1956) y “The Last Letter Home” (1959), la película trata sobre inmigrantes suecos que establecieron su hogar en Minnesota, a mediados del SXIX. Jan Troell también recibió nominaciones a dirección y guionista (coescrita con Bengt Forslund), y Liv Ullmann recibió la nominación a Mejor Actriz (perdió ante Liza Minnelli por “Cabaret”), fue nominada a Mejor Película en Lengua Extranjera el mismo año en que “Los Emigrantes” fue nominada a Mejor Película (perdió ante la buñueliana “El discreto encanto de la burguesía”).
Los eventos importantes del período (1840-1890) , tocando con naturalidad orgánica temas norteamericanos tan fuertes como la Fiebre del Oro, el inicio de la Guerra Civil, la Rebelión Sioux (la Guerra de Dakota de 1862), los fanatismos religiosos, o la fiebre amarilla. Estando la familia protagonista embarcada en la odisea humanista por adaptarse a un nuevo entorno, con sus dificultados, barreras, peor también alegrías. La primera parte era el Éxodo, sobre las causas del hastío en tu tierra que llevan a un puñado de emprendedores familias a dejar las raíces atrás para ir en largo viaje en busca de la Tierra Prometida, en este caso Minnesota en USA. Esta es sobre adaptarse, sobre crecer, sobre evolucionar, sobre dejar de ser y convertirse en algo nuevo, reflejado en la carta que le mandan al protagonista para comunicarle que ha dejado de ser sueco para ser estadounidense. Ello narrado con crudeza, con sequedad, con realismo, surcamos el costumbrismo de modo epopéyico, donde su enorme duración de 204 minutos no es obstáculo para engancharte a un desarrollo que destila autenticidad. Protagonizada (al igual que la primera, pero aún con más peso por Max von Sydow, Liv Ullmann y Eddie Axberg.
La nueva tierra es Minnesota, 1852. Karl Oskar Nilsson (Max von Sydow) y su esposa Kristina (Liv Ullmann) llegan sin dinero y enfrentan un largo invierno. “Un día nuestros hijos nos agradecerán haber venido a Estados Unidos”, le dice. Pasan su primer invierno sostenidos más por la esperanza que por la comida. En la primavera, el hermano menor de Karl Oskar, Robert, se va a California con su fiel amigo Arvid (Pierre Lindstedt), porque "en Estados Unidos todo el mundo es su propio jefe". Ha oído hablar de las leyendas del oro. Tiene 18 años y eso es todo.
Es un lienzo ascético de la vida de los pioneros que colonizaron USA, una radiografía de las alegrías y tristezas que conlleva este nuevo hábitat, a orillas del lago Ki Chi Saga. Asistimos a como construyen su primera cabaña, como aran el campo, el sueño de tener un buey, como Karl lo sacrifica por un bien mayor (ello en una poderosa escena invernal en medio de la nada), como construyen una cabaña mayor, sus problemas con el fanatismo religioso también aquí (ello expuesto en una escena donde unos radicales cristianos exigen que los Nilson dejen de ver a Ulrika y esta responde de modo digno y orgulloso), como se relacionan con los lugareños, con los nativos. Con los indígenas se hace un acercamiento humanista, dando explicaciones de que ellos son los verdaderos dueños de la tierra que pisan estos suecos, y que estas fueron expoliadas por el gobierno USA para vendérselas a los colonos europeos, bajo el Manifest Destiny. Vemos que estos suecos tratan de modo amigable a los sioux (lo pobladores ancestrales de estas tierras).
El núcleo de la historia es la relación del matrimonio Karl Oskar y Kristina, su fuerza de voluntad, sus dificultades, sus anhelos, sus choques ideológicos, reflejados sobre todo en como ella no quiere que él se aliste en el ejército con motivo de la Guerra Civil porque matar según la Ley de Dios está Mal, y él piensa que matar en la guerra no es un crimen y que se ve en la obligación moral obligación con su nuevo país. Teniendo su zenit el matrimonio en los problemas de salud de ella si desea tener más hijos, lo cual crea una disyuntiva de fe que ella resuelve bajo el mantra de que sea lo que Dios quiera, pues de lo contrario no se sentirá mujer, esto puede generar debate interior en el espectador.
Hay un tramo formidable cuando Robert vuelve solo de su aventura de ir a buscar oro a California, vuelve envuelto en el misterio, no queriendo hablar de lo que le ha sucedido, ni lo que ha sido de su socio Arvid. Hasta que lo cuenta y lo vemos en un hermoso flash-back sin palabras, únicamente adornado por la ominosa partitura de percusión de Georg Oddner y unos efectos dramáticos de sonido, especie de cortometraje mudo claramente inspirado en “Avaricia” (1924). Un minutaje extraño en esta película, filmado cámara en mano temblorosa, con intercalado de fotogramas subliminales, creando una sensación febril de confusión, con esa odisea de supervivencia por el desierto, emitiendo una impresión oscura del Sueño Americano, con momentos tan desgarradores como esa búsqueda de agua por el hostil desierto, de cómo el poder de la naturaleza es implacable, muy buena.
Troell parece le faltó tiempo (seguramente están en las novelas) y solo apunta detalles que luego no se exploran, quedan cual apuntes a pie de página, como cuando sacrifican el buey y luego no os cuentan como lo sustituyen; como el matrimonio de Ulrika (prostituta) con un ministro bautista y quedó embarazada;...(sigo en spoiler)
Los eventos importantes del período (1840-1890) , tocando con naturalidad orgánica temas norteamericanos tan fuertes como la Fiebre del Oro, el inicio de la Guerra Civil, la Rebelión Sioux (la Guerra de Dakota de 1862), los fanatismos religiosos, o la fiebre amarilla. Estando la familia protagonista embarcada en la odisea humanista por adaptarse a un nuevo entorno, con sus dificultados, barreras, peor también alegrías. La primera parte era el Éxodo, sobre las causas del hastío en tu tierra que llevan a un puñado de emprendedores familias a dejar las raíces atrás para ir en largo viaje en busca de la Tierra Prometida, en este caso Minnesota en USA. Esta es sobre adaptarse, sobre crecer, sobre evolucionar, sobre dejar de ser y convertirse en algo nuevo, reflejado en la carta que le mandan al protagonista para comunicarle que ha dejado de ser sueco para ser estadounidense. Ello narrado con crudeza, con sequedad, con realismo, surcamos el costumbrismo de modo epopéyico, donde su enorme duración de 204 minutos no es obstáculo para engancharte a un desarrollo que destila autenticidad. Protagonizada (al igual que la primera, pero aún con más peso por Max von Sydow, Liv Ullmann y Eddie Axberg.
La nueva tierra es Minnesota, 1852. Karl Oskar Nilsson (Max von Sydow) y su esposa Kristina (Liv Ullmann) llegan sin dinero y enfrentan un largo invierno. “Un día nuestros hijos nos agradecerán haber venido a Estados Unidos”, le dice. Pasan su primer invierno sostenidos más por la esperanza que por la comida. En la primavera, el hermano menor de Karl Oskar, Robert, se va a California con su fiel amigo Arvid (Pierre Lindstedt), porque "en Estados Unidos todo el mundo es su propio jefe". Ha oído hablar de las leyendas del oro. Tiene 18 años y eso es todo.
Es un lienzo ascético de la vida de los pioneros que colonizaron USA, una radiografía de las alegrías y tristezas que conlleva este nuevo hábitat, a orillas del lago Ki Chi Saga. Asistimos a como construyen su primera cabaña, como aran el campo, el sueño de tener un buey, como Karl lo sacrifica por un bien mayor (ello en una poderosa escena invernal en medio de la nada), como construyen una cabaña mayor, sus problemas con el fanatismo religioso también aquí (ello expuesto en una escena donde unos radicales cristianos exigen que los Nilson dejen de ver a Ulrika y esta responde de modo digno y orgulloso), como se relacionan con los lugareños, con los nativos. Con los indígenas se hace un acercamiento humanista, dando explicaciones de que ellos son los verdaderos dueños de la tierra que pisan estos suecos, y que estas fueron expoliadas por el gobierno USA para vendérselas a los colonos europeos, bajo el Manifest Destiny. Vemos que estos suecos tratan de modo amigable a los sioux (lo pobladores ancestrales de estas tierras).
El núcleo de la historia es la relación del matrimonio Karl Oskar y Kristina, su fuerza de voluntad, sus dificultades, sus anhelos, sus choques ideológicos, reflejados sobre todo en como ella no quiere que él se aliste en el ejército con motivo de la Guerra Civil porque matar según la Ley de Dios está Mal, y él piensa que matar en la guerra no es un crimen y que se ve en la obligación moral obligación con su nuevo país. Teniendo su zenit el matrimonio en los problemas de salud de ella si desea tener más hijos, lo cual crea una disyuntiva de fe que ella resuelve bajo el mantra de que sea lo que Dios quiera, pues de lo contrario no se sentirá mujer, esto puede generar debate interior en el espectador.
Hay un tramo formidable cuando Robert vuelve solo de su aventura de ir a buscar oro a California, vuelve envuelto en el misterio, no queriendo hablar de lo que le ha sucedido, ni lo que ha sido de su socio Arvid. Hasta que lo cuenta y lo vemos en un hermoso flash-back sin palabras, únicamente adornado por la ominosa partitura de percusión de Georg Oddner y unos efectos dramáticos de sonido, especie de cortometraje mudo claramente inspirado en “Avaricia” (1924). Un minutaje extraño en esta película, filmado cámara en mano temblorosa, con intercalado de fotogramas subliminales, creando una sensación febril de confusión, con esa odisea de supervivencia por el desierto, emitiendo una impresión oscura del Sueño Americano, con momentos tan desgarradores como esa búsqueda de agua por el hostil desierto, de cómo el poder de la naturaleza es implacable, muy buena.
Troell parece le faltó tiempo (seguramente están en las novelas) y solo apunta detalles que luego no se exploran, quedan cual apuntes a pie de página, como cuando sacrifican el buey y luego no os cuentan como lo sustituyen; como el matrimonio de Ulrika (prostituta) con un ministro bautista y quedó embarazada;...(sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
...Amenazan a los Nilsson con marginarlos por relacionarse con Ulrika pero esto incomprensiblemente no se toca más; Los hijos van llegando a los Nilsson uno tras otro, pero no se les da alma a ninguno, son meros figurantes sin carácter, a pesar de pasar varias décadas con ellos.
Max Von Sydow y Liv Ullmann están maravilloso como el avenido matrimonio Nilsson, con una extraordinaria química entre ellos, plasmada en multitud de escenas, siendo el clímax conmovedor su última juntos; Max von Sydow tiene un gran carisma, te crees a ese pionero pragmático ilusionado con este nuevo mundo, ello con una gran gama de emociones que te llegan; Liv Ullman es la fiel esposa, abnegada madre, trabajadora y muy religiosa, desprende un aura de rectitud y dignidad brillante, es al que más echa de menos su tierra; Eddie Axberg está notable como Robert Nilsson, un soñador maltratado (está sordo de una paliza), anhela buscar fortuna rápida en California, teniendo una relación de resonancias homoeróticas con el ‘cortito’ Arvid. En su vuelta de California impregna a su rol de melancolía trágica; Pierre Lindstedt (hermano gemelo de Gérard Depardieu separados al nacer?) como el leal amigo Arvid resulta entrañable en su dependencia total de este; La actriz y cantante de jazz sueca Monica Zetterlund dota a su Ulrika de fuerte personalidad.
Troell en su faceta de cinematógrafo trata con épica detallista el paisaje, deteniéndose en cualquier animal o elemento de la naturaleza enalteciéndolo, los pájaros volando en migración, el lago helándose, las hojas caídas, esa manzana. Ello en miscelánea con su función de editor con algunas elipsis muy bien llevadas en el modo de pasar de estación, a destacar como muestra el tramo de Robert y la Fiebre del Oro.
‘Al final de la película, Troell se aparta de la historia de Karl Oskar y Kristina para abordar el Levantamiento Sioux de 1862, representado aquí por el asesinato del tío de Kristina, Danjel (Allan Edwall) y su familia, y la posterior ejecución masiva de treinta y ocho guerreros (La mayor ejecución en la historia en un solo día en USA, 38 personas). Esta devastadora secuencia cuestiona el gran mito estadounidense de los colonos europeos que “abren” el oeste y ensombrece los logros de Karl Oskar y sus vecinos en el establecimiento de una comunidad más abierta que la que dejaron en el viejo país. Troell no juzga, pero no rehúye este lado más oscuro. Cuando otro emigrante le comenta a Karl Oskar que le han robado la tierra a los indios, él responde enojado que no robó nada, que se la compró legalmente al gobierno. Los nativos americanos expulsados de Minnesota intentaron reclamar su tierra por medios legales y, finalmente, por la fuerza. El predicador Danjel (Allen Edwall) y su familia son atacados y asesinados, y Troell recluta a los compositores Bengt Ernryd (la serie I am Curious...) y Georg Oddner para dejar caer un canto fúnebre de órgano alucinatorio en la escena, lo que crea una extraña sensación de ensueño, recordando una mala visión que Kristina tuvo sobre hombres nativos que invadieron su casa antes. La música agrega un elemento casi horroroso a los horripilantes asesinatos, incluso cuando las actuaciones fallan en el material.’
‘El final de esta segunda parte es parecido al de la primera: Max von Sydow está solo, esta vez viejo, ha visto crecer a sus hijos y nietos y poblar este nuevo continente. La alegría de parte anterior, cuando encontró un espacio idílico en el que instalarse, dio paso a una ola de melancolía nostálgica. Es su muerte lo que uno de sus vecinos anuncia, gracias a una carta enviada a Suecia, explicando que ninguno de sus hijos ya puede hablar sueco.’
“Los emigrantes” y “La Nueva Tierra” son base de la serie de tv estadounidense de 1974 “The New Land”, coprotagonizada por Kurt Russell, The New Land se emitió durante todo un mes en el otoño de 1974, fracasando tanto que la mitad de los episodios producidos fueron archivados.
Muy recomendable oda a los pioneros. Fuerza y honor!!!
Max Von Sydow y Liv Ullmann están maravilloso como el avenido matrimonio Nilsson, con una extraordinaria química entre ellos, plasmada en multitud de escenas, siendo el clímax conmovedor su última juntos; Max von Sydow tiene un gran carisma, te crees a ese pionero pragmático ilusionado con este nuevo mundo, ello con una gran gama de emociones que te llegan; Liv Ullman es la fiel esposa, abnegada madre, trabajadora y muy religiosa, desprende un aura de rectitud y dignidad brillante, es al que más echa de menos su tierra; Eddie Axberg está notable como Robert Nilsson, un soñador maltratado (está sordo de una paliza), anhela buscar fortuna rápida en California, teniendo una relación de resonancias homoeróticas con el ‘cortito’ Arvid. En su vuelta de California impregna a su rol de melancolía trágica; Pierre Lindstedt (hermano gemelo de Gérard Depardieu separados al nacer?) como el leal amigo Arvid resulta entrañable en su dependencia total de este; La actriz y cantante de jazz sueca Monica Zetterlund dota a su Ulrika de fuerte personalidad.
Troell en su faceta de cinematógrafo trata con épica detallista el paisaje, deteniéndose en cualquier animal o elemento de la naturaleza enalteciéndolo, los pájaros volando en migración, el lago helándose, las hojas caídas, esa manzana. Ello en miscelánea con su función de editor con algunas elipsis muy bien llevadas en el modo de pasar de estación, a destacar como muestra el tramo de Robert y la Fiebre del Oro.
‘Al final de la película, Troell se aparta de la historia de Karl Oskar y Kristina para abordar el Levantamiento Sioux de 1862, representado aquí por el asesinato del tío de Kristina, Danjel (Allan Edwall) y su familia, y la posterior ejecución masiva de treinta y ocho guerreros (La mayor ejecución en la historia en un solo día en USA, 38 personas). Esta devastadora secuencia cuestiona el gran mito estadounidense de los colonos europeos que “abren” el oeste y ensombrece los logros de Karl Oskar y sus vecinos en el establecimiento de una comunidad más abierta que la que dejaron en el viejo país. Troell no juzga, pero no rehúye este lado más oscuro. Cuando otro emigrante le comenta a Karl Oskar que le han robado la tierra a los indios, él responde enojado que no robó nada, que se la compró legalmente al gobierno. Los nativos americanos expulsados de Minnesota intentaron reclamar su tierra por medios legales y, finalmente, por la fuerza. El predicador Danjel (Allen Edwall) y su familia son atacados y asesinados, y Troell recluta a los compositores Bengt Ernryd (la serie I am Curious...) y Georg Oddner para dejar caer un canto fúnebre de órgano alucinatorio en la escena, lo que crea una extraña sensación de ensueño, recordando una mala visión que Kristina tuvo sobre hombres nativos que invadieron su casa antes. La música agrega un elemento casi horroroso a los horripilantes asesinatos, incluso cuando las actuaciones fallan en el material.’
‘El final de esta segunda parte es parecido al de la primera: Max von Sydow está solo, esta vez viejo, ha visto crecer a sus hijos y nietos y poblar este nuevo continente. La alegría de parte anterior, cuando encontró un espacio idílico en el que instalarse, dio paso a una ola de melancolía nostálgica. Es su muerte lo que uno de sus vecinos anuncia, gracias a una carta enviada a Suecia, explicando que ninguno de sus hijos ya puede hablar sueco.’
“Los emigrantes” y “La Nueva Tierra” son base de la serie de tv estadounidense de 1974 “The New Land”, coprotagonizada por Kurt Russell, The New Land se emitió durante todo un mes en el otoño de 1974, fracasando tanto que la mitad de los episodios producidos fueron archivados.
Muy recomendable oda a los pioneros. Fuerza y honor!!!