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Voto de TOM REGAN:
8
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18.979
Terror. Ciencia ficción
El doctor Henry Von Frankenstein acomete un experimento tenebroso: construir, a partir de fragmentos de cadáveres, un nuevo ser humano. Con la ayuda de su criado Fritz, se adentra durante la noche en los cementerios de la localidad para arrancar a los cadáveres las partes que necesita. Lo que ignora es que el cerebro que ha utilizado en su experimento había pertenecido a un criminal. (FILMAFFINITY)
31 de octubre de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
156/09(18/10/14) Una de las más famosas y populares cintas de terror de todos los tiempos, hito del género, en 1935 se hizo una secuela con el mismo equipo de esta, complemento a la primera, incluyendo elementos del libro que se dejaron fuera. James Whale tocó la cima con este Mosntruo, creando Iconos imperecederos como el científico loco que desafía a Dios, el Monstruo con alma, además de su imagen, que en el libro apenas se esboza, o el momento de la “creación”, a los que tantos ha influenciado posteriormente, por supuesto el momento <It´s alive!>, mo todo el apocalíptico tramo del molino, todo un compendio sensorial de cine clásico eterno, haciendo además a Boris Karloff una celebridad por siempre con su Criatura. Sinopsis omitida por límite caracteres.
Es una poderosa cinta de terror, con toques dramáticos. Como la novela toca temas como el mito de Prometeo, o rasgos incluso del Fausto de Goethe, y en su vertiente visual bebe del expresionismo alemán de films como “El gabinete del doctor Caligari” (1920) o “El Golem” (1920), creando escenarios góticos turbadores, de reminiscencias lúgubre, y con unos efectivos f/x que están al servicio de la historia, para infundir desasosiego al público, con brillante uso del sonido. Se adentra en el terreno de hasta dónde debe llegar la ciencia en sus experimentos, donde está línea roja entre la genialidad y la demencia, se tocan temas sobre si los genes determinan la conducta humana, la responsabilidad ante nuestros actos, las obsesiones enfermizas, la egolatría, la sempiterna lucha del Hombre por llegar a crear de la nada cual Dios, derivando en cuestiones morales-teológicas que despiertan complejidad. Muy curiosa la advertencia que hace el actor Edward Van Sloan sobre la complejidad terroífica que veremos.
Puesta en escena con espectacular dirección artística de Charles D. Hall (“Drácula”) creando lugares sublimes como la torre de Frankenstein, el laboratorio del Dr., las inclinadas paredes, las estrechas escaleras, o el apabullante molino, a esto se suma el colosal trabajo de Kenneth Strickfaden en los f/x eléctricos. Todo esto fotografiado espléndidamente por Arthur Edeson (“Casablanca”) y el no acreditado Paul Ivano (“La Reina Kelly”), en glorioso b/n, influenciada en expresionismo gótico teutón, encuadres oblicuos, torcidos, contrapicados, tomando techos interminables, manejo superlativo de sombras y penumbra, transmitiendo opresión y zozobra, resaltando la homérica figura del Monstruo, tomándolo desde abajo en ocasiones para hacerlo más enorme, dejando para el final la soberbia escena del incendio, tomada como algo fantasmagórico. Y está el Icónico maquillaje a cargo de Jack Pierce (“El Hombre Lobo” de 1941), que diseñó el mítico aspecto de la Criatura, con la tapa de la cabeza plana, en esto al parecer se inspira en una caja, y los dos tornillos a los lados del cuello, se le añaden cicatrices quirúrgicas, párpados caídos, piel pálida gris, aunque existe controversia sobre la contribución de Whale con bocetos, se tardaban 4 horas en maquillarlo, permitiendo que los apósitos no le impidieran gesticulación facial, además se le añade una vestimenta acolchada para dar más cuerpo, unas botas enormes de soldador, para aumentar la altura y con puntas de acero para que su andar fuera inestable, de hecho el libro apenas indica su fachada, dice que la piel de retazos de la criatura apenas cubría el trabajo de los músculos debajo de su cara. La música está solo presente en los créditos iníciales y en los de cierre.
Boris Karloff es el amo de la función, dota a su Monstruo de infantilismo, de inocencia, de simplismo animal, de ser un bebe encerrado en el cuerpo de un gigante, provocando temor por su rostro afeado, no estoy tan de acuerdo con los que le imbuyen de sutileza y ternura, solo en la escena con la niña aporta calma, el resto del tiempo es un animal, maltratado, humillado, abandonado “por su padre” y perseguido cual perro con rabia, descubriendo la crueldad del ser humano, expone tremenda angustia y miedo a lo desconocido, Soberbio, no aparece en los créditos iníciales, en su lugar hay un signo de interrogación, en los finales si sale. Colin Clive aporta a su rol de una buena evolución personal, de la explosiva demencia, con una considerable sobreactuación propia del cine mudo, pero que le queda muy bien a la mítica escena de la “creación”, emitiendo obsesión enfermiza, para después sentir el peso de su desafió cuasi-divino. Dwight Frye como el sirviente encorvado provoca patetismo por triste figura, muy buena su composición de cruel, creando también un icono. Edward Van Sloan realiza una gran presencia de fuerte carácter, estupendo. Mae Clarke hace una correcta actuación apenas aporta algo más que ser una mujer florero, antes que ella fue sondeada Bette Davis para el rol.
No todo es redondo, hay que darle muchas licencias, agujeros argumentales bastante aparentes en el desarrollo del film, como elementos del guión prescindibles: Cuando Fritz va a robar el cerebro del intelectual, se le cae el tarro y lo destroza, entonces coge el del criminal, esto resta fondo al Monstruo, lo pone en la antesala de que es malo por condición, y no porque los que van a estar a su alrededor lo maltratan y no entienden es un niño con mucha fuerza, se debería haber anulado esto; Porque el Dr. Frankenstein al ver la reacción temerosa y cándida de su creación no piensa que debe educarlo? Si no que se dice que es un bicho, no se entiende no piense acaba de nacer y debe hacer pedagogía con él, chirriante, todos lo notamos menos él; Cuando entre Frankenstein y Waldman anestesian al Monstruo para acabar con él, Henry se marcha para casarse, Waldman se queda, por que no le mata Henry, es que no tiene sentido del deber ante su creación? Porque Waldman le hace pruebas médicas antes de ejecutarlo? Porque no lo tiene amarrado?;... (continua en spoiler)
Es una poderosa cinta de terror, con toques dramáticos. Como la novela toca temas como el mito de Prometeo, o rasgos incluso del Fausto de Goethe, y en su vertiente visual bebe del expresionismo alemán de films como “El gabinete del doctor Caligari” (1920) o “El Golem” (1920), creando escenarios góticos turbadores, de reminiscencias lúgubre, y con unos efectivos f/x que están al servicio de la historia, para infundir desasosiego al público, con brillante uso del sonido. Se adentra en el terreno de hasta dónde debe llegar la ciencia en sus experimentos, donde está línea roja entre la genialidad y la demencia, se tocan temas sobre si los genes determinan la conducta humana, la responsabilidad ante nuestros actos, las obsesiones enfermizas, la egolatría, la sempiterna lucha del Hombre por llegar a crear de la nada cual Dios, derivando en cuestiones morales-teológicas que despiertan complejidad. Muy curiosa la advertencia que hace el actor Edward Van Sloan sobre la complejidad terroífica que veremos.
Puesta en escena con espectacular dirección artística de Charles D. Hall (“Drácula”) creando lugares sublimes como la torre de Frankenstein, el laboratorio del Dr., las inclinadas paredes, las estrechas escaleras, o el apabullante molino, a esto se suma el colosal trabajo de Kenneth Strickfaden en los f/x eléctricos. Todo esto fotografiado espléndidamente por Arthur Edeson (“Casablanca”) y el no acreditado Paul Ivano (“La Reina Kelly”), en glorioso b/n, influenciada en expresionismo gótico teutón, encuadres oblicuos, torcidos, contrapicados, tomando techos interminables, manejo superlativo de sombras y penumbra, transmitiendo opresión y zozobra, resaltando la homérica figura del Monstruo, tomándolo desde abajo en ocasiones para hacerlo más enorme, dejando para el final la soberbia escena del incendio, tomada como algo fantasmagórico. Y está el Icónico maquillaje a cargo de Jack Pierce (“El Hombre Lobo” de 1941), que diseñó el mítico aspecto de la Criatura, con la tapa de la cabeza plana, en esto al parecer se inspira en una caja, y los dos tornillos a los lados del cuello, se le añaden cicatrices quirúrgicas, párpados caídos, piel pálida gris, aunque existe controversia sobre la contribución de Whale con bocetos, se tardaban 4 horas en maquillarlo, permitiendo que los apósitos no le impidieran gesticulación facial, además se le añade una vestimenta acolchada para dar más cuerpo, unas botas enormes de soldador, para aumentar la altura y con puntas de acero para que su andar fuera inestable, de hecho el libro apenas indica su fachada, dice que la piel de retazos de la criatura apenas cubría el trabajo de los músculos debajo de su cara. La música está solo presente en los créditos iníciales y en los de cierre.
Boris Karloff es el amo de la función, dota a su Monstruo de infantilismo, de inocencia, de simplismo animal, de ser un bebe encerrado en el cuerpo de un gigante, provocando temor por su rostro afeado, no estoy tan de acuerdo con los que le imbuyen de sutileza y ternura, solo en la escena con la niña aporta calma, el resto del tiempo es un animal, maltratado, humillado, abandonado “por su padre” y perseguido cual perro con rabia, descubriendo la crueldad del ser humano, expone tremenda angustia y miedo a lo desconocido, Soberbio, no aparece en los créditos iníciales, en su lugar hay un signo de interrogación, en los finales si sale. Colin Clive aporta a su rol de una buena evolución personal, de la explosiva demencia, con una considerable sobreactuación propia del cine mudo, pero que le queda muy bien a la mítica escena de la “creación”, emitiendo obsesión enfermiza, para después sentir el peso de su desafió cuasi-divino. Dwight Frye como el sirviente encorvado provoca patetismo por triste figura, muy buena su composición de cruel, creando también un icono. Edward Van Sloan realiza una gran presencia de fuerte carácter, estupendo. Mae Clarke hace una correcta actuación apenas aporta algo más que ser una mujer florero, antes que ella fue sondeada Bette Davis para el rol.
No todo es redondo, hay que darle muchas licencias, agujeros argumentales bastante aparentes en el desarrollo del film, como elementos del guión prescindibles: Cuando Fritz va a robar el cerebro del intelectual, se le cae el tarro y lo destroza, entonces coge el del criminal, esto resta fondo al Monstruo, lo pone en la antesala de que es malo por condición, y no porque los que van a estar a su alrededor lo maltratan y no entienden es un niño con mucha fuerza, se debería haber anulado esto; Porque el Dr. Frankenstein al ver la reacción temerosa y cándida de su creación no piensa que debe educarlo? Si no que se dice que es un bicho, no se entiende no piense acaba de nacer y debe hacer pedagogía con él, chirriante, todos lo notamos menos él; Cuando entre Frankenstein y Waldman anestesian al Monstruo para acabar con él, Henry se marcha para casarse, Waldman se queda, por que no le mata Henry, es que no tiene sentido del deber ante su creación? Porque Waldman le hace pruebas médicas antes de ejecutarlo? Porque no lo tiene amarrado?;... (continua en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
...El amigo de Henry, Victor (John Boles), no se sabe que pinta en la historia, si rascas pensaras o que aspira a la novia de su colega, o que está enamorado de Henry, totalmente prescindible, desvía la tención de lo primordial, tanto es así que en la secuela lo desaparecieron sin mención; Cuando ya el Monstruo comienza el terror en el exterior el burgomaestre (Lionel Belmore) habla de un Monstruo que solo ha visto la niña muerta, demos la licencia, y nadie se pregunta de dónde ha salido, es que ha llegado allí por combustión espontánea; El Monstruo con mente de bebe da con la casa de su “creador”, como llega allí? Incoherencia como el Titanic de grande y de naufragable; Tampoco su final resulta bueno, conclusión acomodaticia, facilona, de aparente “Happy End”, forzado que se salve el que lo ha provocado todo, se queda con su novia y el Monstruo aparentemente muere, estridente, y poco valiente; Tampoco su tono humorístico me encaja, con las dosis del Barón padre, fuera de lugar; Hay otra momento que me provoca ambigüedad, es cuando la turba de campesinos persigue a la Criatura por la montaña, canta a distancia es un estudio, con telón pintado de cielo en penumbra de fondo, probablemente es adrede para aumentar expresionismo gótico similar a “El gabinete del Dr. Caligari”.
Momentos para el recuerdo: La inicial cuando en la penumbra de la noche hay un entierro en un siniestro cementerio con todas las cruces y lápidas torcidas, las sombras y oscuridad lo cubren todo, creando una sensación de terror intensa, y en un extremo dos cuasi-espectros contra una reja espiando (el Dr. y su sirviente); La escena de la “creación” un hito mil veces copiado y parodiado, Apoteósica recreación de un clímax absorbente, con una escenificación Colosal, de una teatralidad operística Fascinante, con una coreografía Magna, con una Brutal tormenta de fondo, con las tremendas sacudidas de los rayos, los truenos, la excitación del Dr. y de su ayudante, lo bajan y el Dr. nota como la mano del Monstruo se mueve y enloquece <It’s alive!” (Está vivo!)>, originalmente el Dr. a continuación dice <Ahora sé lo que se siente al ser Dios!>, este fue anulado posteriormente por los censores por considerarlo blasfemia, en su lugar se escuchan truenos de fondo; La primera aparición del Monstruo hasta entonces su rostro era cubierto por una gasa, sobrecogedora; Fritz se divierte cruelmente con la Criatura a costa de su miedo al fuego, donde el contraste de roles entre quien es malo y bueno es claro; Huido el Monstruo se encuentra con una niñita, María (buena Marylin Harris), jugando con flores tirándolas al lago, la chiquita dulcemente le da flores para él también las lance, se acaban y el Monstruo tira lo más bello que tiene a mano, a María, asustado por los gritos de ella huye aterrado, desgarrador por el toque entre inocencia y brutalidad, siendo censurada posteriormente por Código Hays, no pudiendo verse hasta una revisión en video en década de 1980, este sesgamiento pudo influir en la visión de lo que ocurrió dando un cariz distinto a lo sucedido puesto que podemos pensar que el Monstruo la mató por gusto, y no por inconsciencia pueril; El tránsito que el campesino Ludwig hace con su hijita en brazos, ella inerte, por el pueblo, la gente que lo ve se queda de piedra, escena durísima; Cuando el Monstruo se adentra por la ventana en la habitación de la novia del Dr., Elizabeth, se produce un contraste perturbador entre el candor de ella belleza de ella vestida de virginal novia y la cuasi-espectral figura del Monstruo, con subliminales referencias de tipo sexual; Cuando la turba de aldeanos se mueve por el pueblo de noche por las calles con las antorchas bramando, sin más alma que el anhelo de matar, creando el contraste de quien es en realidad el Monstruo.
Un gran clásico imperecedero del terror. Fuerza y honor!!!
Crítica sesgada por el límite de caracteres, para ver íntegra ir a: http://tomregan.blogspot.com/2014/10/el-doctor-frankenstein.html
Momentos para el recuerdo: La inicial cuando en la penumbra de la noche hay un entierro en un siniestro cementerio con todas las cruces y lápidas torcidas, las sombras y oscuridad lo cubren todo, creando una sensación de terror intensa, y en un extremo dos cuasi-espectros contra una reja espiando (el Dr. y su sirviente); La escena de la “creación” un hito mil veces copiado y parodiado, Apoteósica recreación de un clímax absorbente, con una escenificación Colosal, de una teatralidad operística Fascinante, con una coreografía Magna, con una Brutal tormenta de fondo, con las tremendas sacudidas de los rayos, los truenos, la excitación del Dr. y de su ayudante, lo bajan y el Dr. nota como la mano del Monstruo se mueve y enloquece <It’s alive!” (Está vivo!)>, originalmente el Dr. a continuación dice <Ahora sé lo que se siente al ser Dios!>, este fue anulado posteriormente por los censores por considerarlo blasfemia, en su lugar se escuchan truenos de fondo; La primera aparición del Monstruo hasta entonces su rostro era cubierto por una gasa, sobrecogedora; Fritz se divierte cruelmente con la Criatura a costa de su miedo al fuego, donde el contraste de roles entre quien es malo y bueno es claro; Huido el Monstruo se encuentra con una niñita, María (buena Marylin Harris), jugando con flores tirándolas al lago, la chiquita dulcemente le da flores para él también las lance, se acaban y el Monstruo tira lo más bello que tiene a mano, a María, asustado por los gritos de ella huye aterrado, desgarrador por el toque entre inocencia y brutalidad, siendo censurada posteriormente por Código Hays, no pudiendo verse hasta una revisión en video en década de 1980, este sesgamiento pudo influir en la visión de lo que ocurrió dando un cariz distinto a lo sucedido puesto que podemos pensar que el Monstruo la mató por gusto, y no por inconsciencia pueril; El tránsito que el campesino Ludwig hace con su hijita en brazos, ella inerte, por el pueblo, la gente que lo ve se queda de piedra, escena durísima; Cuando el Monstruo se adentra por la ventana en la habitación de la novia del Dr., Elizabeth, se produce un contraste perturbador entre el candor de ella belleza de ella vestida de virginal novia y la cuasi-espectral figura del Monstruo, con subliminales referencias de tipo sexual; Cuando la turba de aldeanos se mueve por el pueblo de noche por las calles con las antorchas bramando, sin más alma que el anhelo de matar, creando el contraste de quien es en realidad el Monstruo.
Un gran clásico imperecedero del terror. Fuerza y honor!!!
Crítica sesgada por el límite de caracteres, para ver íntegra ir a: http://tomregan.blogspot.com/2014/10/el-doctor-frankenstein.html