No me extenderé porque está todo dicho en las críticas anteriores. Sólo diré que he visto la serie completa, sus siete temporadas una detrás de otra, cuatro veces. Jamás, ni antes ni después, he sufrido un "mono" tan brutal con una serie, capaz de engancharme como para tragarme los 13 capítulos de la sexta temporada en menos de día y medio, comido por los nervios.

La calidad e intensidad no sólo no decrecen, sino que suben temporada a temporada, llegando a su pico en la quinta (Kavanaugh) y estabilizándose en las dos últimas. Escenas que no había visto nunca en televisión. Tramas creibles. Personajes de una complejidad acojonante. Siete temporadas que no caen en la repetición ni el tedio. Un capítulo piloto excelente. Un capítulo final PERFECTO que actúa como un puñetazo en el estómago que te deja tirado en tu sofá reflexionando sobre todo lo que ha pasado ante tus ojos.

Vi "The wire", la considerada por muchos mejor serie de televisión de la Historia, después de "The shield". Gran serie sin duda, pero decir que está a años luz de "The shield" es quedarme corto. Al menos para mí.