Terminando de ver “In a Heartbeat” (2017) de Beth David y Esteban Bravo con Nicholas J. Ainsworth y Kelly Donohue. Cortometraje animado dramático romántico de temática gay adolescente, sobre un joven cuyo corazón le domina… Los directores son 2 estudiantes de cine del Ringling College of Art de Florida, y este es su proyecto final de graduación, el cual refiere a un tema que las grandes productoras de Hollywood aún esquivan, y cuyo objetivo ha sido mostrar el sufrimiento por acoso escolar basado en la orientación o identidad sexual; por lo que quisieron lanzar un mensaje de amor y auto aceptación a todos los niños y jóvenes que luchan por identificarse LGTB. Con un costo estimado de $5 mil, y una producción de 1 año y 4 meses, excepto por la música y el sonido, todo el trabajo fue manejado directamente por Beth y Esteban; no hubo necesidad de publicidad, pues la animación se volvió viral en Internet, y su recaudación de fondos en línea, superó las expectativas de los creadores. Son 4 minutos que muestran cómo un niño tímido llamado Sherwin, se enamora completamente de su popular compañero Jonathan, y de cómo su corazón se le sale literalmente del pecho cada vez que se cruza con él, sin comprender por qué, y sin que pueda controlarlo. Ahora Sherwin debe perseguir a su propio corazón, antes de que revele sus sentimientos hacia Jonathan, y humillarlo delante de toda la escuela. Todo ello, sin diálogos, pues las imágenes son más que suficientes. Una interpretación también nos muestra El Génesis bíblico, con Jonathan como la manzana/fruto prohibido, y Sherwin como la serpiente del árbol, animal castigado por la religión, pero que simboliza la sabiduría, la perfección y el dinamismo de lo real; representó también la regeneración psíquica y la inmortalidad, y es la imagen del alma que reencarna y se “reviste de nueva piel”, símbolo de la energía sexual, la de los cuerpos tratando de perpetuar sus formas, y la de las almas tratando de perpetuarse en sus inmarcesibles esencias. También se agradece que no se hacen referencias a los estereotipos gays, ni tampoco hay escenas sexuales, ni salidas de tono, simplemente vemos EMOCIONES humanas, en un mensaje de auto aceptación para todos en cada una de sus fases de desarrollo, sea la infancia, la adolescencia o la adultez; reflejando de una manera delicada e inocente, la ternura del primer amor, así como el miedo al rechazo, tanto de la persona a la que se ama, como de la sociedad. Técnicamente hermoso, el cortometraje es necesario, pues muestra la naturaleza humana, el nacimiento en las relaciones de pareja, y de cómo funcionan más allá del género. El amor simplemente sucede. Si nos quedamos solo con la trama homosexual, nos quedamos cortos en la interpretación y el poderoso mensaje.
RECOMENDADA
NO tendrá nota en Lecturas Cinematográficas.
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