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Voto de Alvaro Zamora Cubillo:
8
Drama. Thriller John Grant, un excelente profesor que llega a una ciudad de mineros situada en un inhóspito desierto, decide pasar allí la noche antes de coger un avión para Sydney. Pero pasan cinco noches y parece que Grant se está acercando poco a poco a la autodestrucción. Cuando los efectos del alcohol empiezan a distorsionar su percepción de las cosas, surgirá un aspecto de su personalidad muy poco agradable, que se traduce en un gran desprecio por sí mismo. (FILMAFFINITY) [+]
19 de enero de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Terminando de ver “Wake in Fright” (1971) de Ted Kotcheff con Gary Bond, Donald Pleasence, Chips Rafferty, Jack Thompson, Sylvia Kay, entre otros. Drama australiano, conocido como “Outback”, basado en la novela homónima de 1961, escrita por Kenneth Cook, que compitió por La Palme d’Or del Festival Internacional de Cine de Cannes; narra la historia de un profesor de escuela que llega cerca de la autodestrucción tras quedarse varado en un amenazador lugar del desierto australiano, con gente excéntrica y siniestra; donde experimentará los efectos del alcohol, la distorsión de la percepción; y surgirá un aspecto de su personalidad muy poco agradable. Es un encuentro de 2 mundos distintos, y muestra con gran detalle, el lado feo de la vida rural que las autoridades turísticas australianas intentan ocultar. La película brilla primero por el reparto, donde Gary James Bond se roba todas la escenas, donde la cámara no lo deja para mostrar su progresivo declive, pues nos lo muestra en toda su belleza, incluido un desnudo total, muy adelantado para la época; hasta su degradación más absoluta. Un actor que murió a los 55 años por El SIDA, siendo esta su 3ª y última película. Y Donald Pleasence sirve como contrapunto, como la otra cara de la moneda del protagonista; y bien refleja cómo podría acabar si no consigue salir del pueblo, pero también muestra que mientras él sí sabe quién es, Bond no sabe nada de sí mismo; y en el proceso de descubrirlo, se haya gran parte del horror existencial que planea por todo el film. Irónicamente, la película fue un fracaso comercial, primero por la falta de promoción, la audiencia australiana se sintió incómoda con el retrato de la vida en el interior, amoral y sin escrúpulos; incluida una controvertida escena de caza, en la que se filmaban canguros reales siendo asesinados; que lo consideraron prejuicioso de la sociedad, con apuntes sobre su misoginia, y con un escandaloso apunte sobre la homosexualidad, todo en un lugar donde casi no hay mujeres. Y es que el filme muestra esa subcultura masculinizada extraña, machista, con una solapada homosexualidad y violencia extrema, en la que predomina la ausencia de cualquier moralidad. Es una película Dantesca, como “La Divina Comedia”, con Dante siendo guiado por Virgilio al Inframundo, que hace que nos preguntemos: ¿Por qué ese personaje íntegro y recto, se llega a convertir en un animal que solo responde a sus más bajos instintos? El filme lo muestra: De inicio se cree superior a todos, y de pronto todo se va al diablo; el acicalado profesor comienza a sentirse hasta cómodo en medio de la suciedad, con camisas rasgadas de sangre, y junto al alcohol como única fuente de alegría; y durante este viaje interior, también se le ofrecerá todo lo prohibido, sin ninguna responsabilidad posterior, sin remordimientos; así en pocos días se descubre mucho más parecido a aquellos que despreciaba. Es como la aceptación de la persona que es tan miserable, vacía y absurda como todos los que le rodean, y el final es la derrota, como un círculo vicioso. El otro gran detalle es que el filme juega al drama psicológico con elementos que bordean lo Kafkiano y lo pesadillezco, especialmente en el montaje, en una mezcla muy original de realismo y surrealismo que se sirven acertadamente de la leyenda, el mito, el folclore y de las tradiciones del “Outback”, para crear inquietud y malestar ante lo extraño; y por ello acierta a la hora de reflejar el choque entre civilización y naturaleza, entre lo aparentemente moderno y las tradiciones arraigadas; donde el punto más alto es la fotografía feísta y saturada, de gran belleza aun en los planos “feos”, ayuda a que sintamos el sudor, el temor, la desesperación, la ansiedad…. Todo lo que cubre a los personajes. En definitiva, somos primitivos cuando el entorno se presta para ello, y somos iguales en todas partes, congeniando en actitudes como la agresiva hospitalidad y la continua reafirmación masculina, así como otras características que nos muestra el director, son bastante comunes en Australia como en cualquier otro lugar donde viva gente en comunidades aisladas. Como dato, la película estuvo fuera de circulación durante décadas, porque lo negativo desapareció, lo que provocó una búsqueda internacional; hasta que el productor australiano, Anthony Buckley, lo localizó en 2004, en un almacén de Pittsburgh, dentro de un contenedor marcado como “For Destruction”; por lo que el filme fue remasterizado en 4K para lograr mostrar toda su belleza fotográfica; y eso le dio una mejor aceptación; tanto que hoy está reconocida como Película de Culto, y como una de las películas más importantes de La Nueva Ola Australiana; y la más terrorífica película sobre Australia. Finalmente decir que tanto la novela como el filme, toma su título de una vieja maldición australiana: “Que sueñes con el diablo y te despiertes asustado”
RECOMENDADA.
NO tendrá nota en Lecturas Cinematográficas
http://lecturascinematograficas.blogspot.com/
Alvaro Zamora Cubillo
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