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Voto de Alvaro Zamora Cubillo:
8
Animación. Drama Año 1891. Un año después de la muerte de Vincent van Gogh, el cartero Roulin le pide a su hijo Armand que entregue personalmente la última carta de Van Gogh a su hermano, Theo, después de que sus intentos previos de enviársela hubieran fallado. A pesar de no haber apreciado a Van Gogh y recordar el incidente cuando el fallecido se mutiló su oreja y se la dio a una prostituta, Armand acepta con disgusto debido al afecto de su padre por ... [+]
19 de febrero de 2018
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Terminando de ver “Loving Vincent” (2017) de Dorota Kobiela & Hugh Welchman con Douglas Booth, Robert Gulaczyk, Jerome Flynn, Saoirse Ronan, Helen McCrory, Chris O'Dowd, John Sessions, Aidan Turner, entre otros. Película animada polaca, nominada al premio OSCAR como mejor película de animación; es “la primera película de la historia en utilizar la pintura al óleo como método de animación”, haciendo uso de la técnica pictórica personal del pintor neerlandés Vincent van Gogh, cuya historia es casi un drama de suspenso detectivesco, muy al estilo “Citizen Kane” (1941), y toma la forma de ficción documental para develar, qué llevó a uno de los artistas más famosos de la historia, a suicidarse repentinamente, y contra todo pronóstico. La película NO es un “biopic”, y se basa en más de 900 cuadros y 1600 dibujos del pintor, pero que también escribió una innumerable cantidad de cartas, sobre todo a su hermano Theo; y de las 800 que se conservan actualmente, unas 650 cartas fueron para él; por lo que “Loving Vincent” imagina el destino de la última carta, una que envió poco antes de morir, y que nunca llegó a las manos de su hermano, porque Theo murió menos de 1 año después. La película tiene un alto valor por la técnica de producción usada, pues una de las normas que se marcó a la hora de hacerla, fue “no inventar” ninguno de los cuadros de van Gogh, recurriendo al fácil recurso de copiar simplemente su estilo hecho por 125 pintores de formación clásica, de más de 20 países. Así, a través de más de 65.000 fotogramas animados, la película da vida a los cuadros de van Gogh, que tuvo como resultado, un total de 853 pinturas al óleo diferentes, ya que cada una se utilizó varias veces, pintando cuadros posteriores en la parte superior de los originales, por tanto, en la película hay exactamente 853 tomas diferentes; sin embargo, no todo es movimiento como lo vio, desde el punto de vista el pintor, al tiempo que se utilizan algunas imágenes compuestas en blanco y negro, como dibujos, para ser utilizados en los “flashbacks” La producción comenzó con un reparto de acción en vivo contra una pantalla verde; después de la filmación, los editores compusieron las pinturas de van Gogh como fondos de las escenas, y finalmente cortaron la película como de costumbre. Sin embargo, una vez que se completó la película, filmaron cada fotograma individualmente sobre un lienzo en blanco, y los artistas pintaron sobre cada imagen. Todo el proceso, desde la filmación real hasta la finalización de las pinturas, tardó 4 años en terminar. Incluso el mismo director, Hugh Welchman admitió: “Definitivamente, sin duda, hemos inventado la forma de cine más lenta que se haya ideado en 120 años” Y es que los cuadros del pintor fueron recreados para después ser pintados a mano en lienzos, óleo a óleo, fotograma a fotograma, segundo a segundo; pero no todo era como se espera... pues se usó el proceso de “rotoscopia” En los maravillosos créditos finales se revela la magia, donde se puede ver el elenco y la filmación, antes de ser pintada, donde apreciamos los personajes extraídos de las obras de Vincent van Gogh, entre ellos: El Dr. Gachet, su ama de llaves, Louise Chevalier; su hija Marguerite Gachet, el marchante Pere Tanguy; la joven posadera, Adeline Ravoux; el cartero Joseph Roulin y su hijo Armand Roulin, y los actores en “rotoscopia” Eso sí, las reproducciones al óleo de estos retratos, parecen realmente cobrar vida en el filme; aunque repito, no todo es movimiento, pues hay momentos de mucha “estática” más en las escenas en blanco y negro. El problema con “Loving Vincent”, es el mismo de casi todas las películas concentradas más en su forma, que en la manera de articularla con el relato; con excesivos “flashbacks” en secuencias argumentales que se repiten, una y otra vez, hasta volverse un acto reflejo automático; sobre la idea de si van Gogh no se suicidó, y que fue asesinado; y eso puede acabar agotando al espectador. En definitiva, la acción está demasiado supeditada a la técnica, y deja de lado al relato, descuidándolo y haciéndolo demasiado previsible. Como dato, de las 65.000 pinturas que fueron hechas, solo 1,000 sobrevivieron; de las cuales, 800 fueron vendidas, y las restantes fueron usadas en estrenos y funciones especiales. La película queda como un hermoso y sincero homenaje hacia la figura de Vincent van Gogh, hecho con mucho más respeto que magia; pues aunque este sea "el primer filme de la historia del cine animado al óleo", existe un corto documental de Alain Resnais, titulado “Van Gogh” (1948), que nos introduce en la obra del pintor holandés utilizando únicamente como material visual, su obra pictórica, y de hecho, obtuvo El OSCAR al Mejor Cortometraje, por lo que “Loving Vincent” sirve muy bien como continuación de aquel oscarizado filme de Vicente Minnelli, “Lust for Life” (1956) Nos queda la hermosa frase del pintor de baja autoestima, menospreciado por sí mismo que dice: “Quiero tocar a la gente con mi arte. Quiero que digan: “Él se siente profundamente, se siente tiernamente” No cabe duda que así fue.
RECOMENDADA
NO tendrá nota en Lecturas Cinematográficas.
http://lecturascinematograficas.blogspot.com/
Alvaro Zamora Cubillo
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