Interesante y atrevida producción de cine independiente que presenta un relato magnético de ciencia ficción alrededor de las investigaciones de un prometedor científico que pueden dar con la respuesta que ha inquietado durante muchos años al ser humano.

La película presenta un desarrollo continuado y un tanto forzado, dando paso a numerosas situaciones difíciles de asimilar, pero que avanzan sin freno. Tiene un ritmo dinámico y logra despertar el interés del espectador con el misterio constante que existe detrás de la investigación enfermiza del protagonista.

En Orígenes hay espacio para el amor y la investigación, donde ciencia, razón y fe se vuelven a confrontar en un relato atractivo e interesante, que posiblemente peque de forzado, pero que logra trasmitir un mensaje claro.
Al tratarse de una producción independiente no cuenta con un estilo visual notable y los responsables de la película optan por emplear la cámara en mano en muchos momentos, pero más allá del estilismo visual, el argumento de Orígenes posee numerosos puntos de interés.

Está protagonizada con solvencia por un acertado Michael Pitt, en un complejo papel que requiere de diferentes lecturas dramáticas. Su afán y pasión por la investigación pondrán a prueba sus conocimientos y ansias de descubrir la verdad. La originalidad y mensaje de la película supone cierta aceptación por parte del espectador de todo lo que se le presenta. Ya que cae en el abuso de casualidades que se antojan excesivamente forzadas.
En términos generales, Orígenes es un producto interesante con buenas ideas, pero que, a mi modo de ver, no llega a resultar completamente satisfactorio.

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