Poco hay de nuevo en esta producción en la que se juega con la investigación para desarrollar una cura, generando un mal mayor en la que los humanos han pasado a desarrollar mutaciones en las que se ven sedientos de sangre.
Serie cancelada que no ofrece nada realmente novedoso y que se beneficiaba de la pareja protagonista, una huérfana como posible esperanza para la humanidad y el encargado de protegerla, un hombre afectado por la muerte de su hija.
La trama no ofrece nada realmente nuevo y el desarrollo de determinadas situaciones y la forma en que son presentadas, pueden generar confusión mezclando ubicaciones, personajes, futuro, presente y pasado, con sueños y pensamientos. Todo un aparatoso lío de conceptos que se siguen con interés, gracias a las habituales técnicas de los guionistas de las series, de ir dejando pistas y emociones nuevas al término de cada episodio.
Llegué a ver cinco episodios, pero todo se fue al traste cuando supe que la habían cancelado en la primera temporada, razón por la cual no inicio prometedoras series hasta que realmente funcionan.
The passage, apuntaba maneras pero pronto perdió audiencia y los responsables de la compañía decidieron parar la maquinaria. Otra que va directa a la papelera del olvido.