Buena adaptación de la novela homónima de Ray Bradbury, pese a que Truffaut realice una versión más libre, cambiando el orden de algunas páginas o incluso los personajes (por ejemplo, si no recuerdo mal, la mujer de Montag se llama en el libro Mildred, y no Linda; además, en ningún momento de la película llaman al bombero por su nombre de pila, Guy, al igual que a Clarisse por su apellido, McClellan).
Es de agradecer y tiene su mérito que Truffaut logre convertir en amena toda la parte más abstracta de la novela, la cual llega a confundir al principio al lector por su simbolismo. Sin embargo, salvo algún altibajo sobre la mitad, la película no se hace tan densa.
Gran papel doble de la bella Julie Christie y un acierto que se mantenga ese espíritu que transmite el libro, al reflejar que el problema del Gobierno no es lo que se quema, sino la idea de la prohibición, que consigue inculcar en aquellos que no pueden pensar por estar idiotizados contemplando a la "Familia" en sus pantallas murales (esto me recordó en cierto modo a los realitys actuales).
De hecho, Montag no hace otra cosa que sentir curiosidad ante lo que supone una infracción de la ley, y la conversación que mantiene con su capitán en la biblioteca secreta resume a la perfección lo que para esa sociedad son los libros. Además, los miembros de esa sociedad parecen auténticos autómatas, con una frialdad que no permite en ellos los sentimientos.
No obstante, tengo que dejarla en un 8 por lo que avanzo en spoiler: