Justo ayer escribía en mi critica a Iron Fist, la nueva serie fruto de la unión Marvel-Netflix, que a Marvel no le pegaba dotar de profundidad a sus personajes, que era lo que mejor se le daba hacer y con lo que había llegado al éxito. Hoy, tras salir de esta grandiosa película, me trago mis palabras y puedo decir que Logan es un personaje con unos matices impresionantes para explorar, y que en esta película se le dota de una fuerza interna brutal para desarrollar en esta película, todo gracias a un contexto post-apocalíptico que le aporta unos demonios al personaje que le da vulnerabilidad y humanidad al personaje, cosa que nunca habíamos visto en una cinta de superhéroes: nos encariñamos con el héroe, dejando atrás su faceta chulesca y macarra para ver a un Logan viejo, cansado, que cuida de un Charles Xavier enfermo y es conductor de limusinas, Caliban anda también por ahí, pero no se le da mucho protagonismo. Todos ellos deberán salvar a una niña llamada Laura, una mutante que debe ser llevada a un refugio junto con otros mutantes.
La historia a priori puede sonar simple, pero cuenta con una fuerza narrativa gracias en mayor parte por sus personajes, excelentemente interpretados por Hugh Jackman, Patrick Stewart y Dafne Keen, una gran revelación a la que espero ver en otras películas, además de en el papel de Laura, claro.
De villano está en este caso Boyd Holbrook, que ofrece un villano carismático aunque con pocos matices. Un par de giros de guión que, aunque algunos previsibles, hacen más llevadera la película, junto con unas escenas de acción bien grabadas y con pulso, sin excederse en sangre pero con cantidades necesarias de ella, con gore sin llegar a ser truculento, y un ritmo más pausado pero que no se hace pesada, ayudando a que cuando estalle la violencia se nos haga más satisfactorio verla en pantalla. No teme a alargarse en diálogos cuando conviene ni en dar mensaje pesimistas para recordarnos que estamos en la vida real, y que nadie vive eternamente. Sinceramente la considero un genial adiós de Logan y la mejor pelicula de Marvel desde Los Vengadores, a la altura de Civil War, sin necesidad de cantidades industriales de efectos especiales, solo garra y corazón en una historia que te llegará al corazón, cosa poco común en este cine prefabricado.