La verdad es que no logro comprender como Leonardo DiCaprio acompañado del gran e idolatrado Martin Scorsese han podido hacer una aberración semejante de película. Aún entiendo menos cómo es posible que una película como ésta tenga un 7.6 en ésta nuestra página de cine, la que yo tenía idealizada como una buena referencia a la hora de encontrar críticas decentes.

Ciertos diálogos son buenos, hay que reconocerlo, y de ahí salen las dos únicas estrellas que le doy a éste pedazo de mierda cinematográfica. Insultos continuos, putas, putas y más putas, drogas por doquier y montones de malsonantes por todas partes. A los 30 minutos de película había escuchado la palabra "puta" como cuarenta veces, seguido de "maricón de mierda", "puto maricón de mierda", "vamos a joder a ese cabrón", "ese cabronazo", "puto hijo de puta" y un sinfín de palabrotas sin cesar, convirtiendo los diálogos en una espiral de insultos continuos y muchas veces, de manera totalmente gratuita.

He escuchado más de una vez el argumento facilón y oportunista ; "está basada en hechos reales, si aparece así, es porqué así fue".

Sí, bueno. Que esa buenísima persona estuviera todo el día inmersa en una moviola de putas y drogas, no significa que te lo tengan que poner una y otra vez, un sinfín de veces, repetidamente durante más de la mitad de la película. Es que acaba cansando, a ver si me explico. Tanto insulto y tanta palabra malsonante acaba por nublarme la mente a más no poder. Yo creí que habiendo visto "El último Boy Scout", que fue clasificada como una de las que más repetían la palabra "fuck" ("joder"). Concretamente 102 veces, bien en infinitivo bien en formas derivadas (como "fucking"), ya había visto la cumbre del cine soez, pero se ve que me equivocaba de lleno.



Ni acabé de verla. Entre los insultitos de las narices y los discursos en plan "American Way Of Life" me ponía enfermo por momentos. Me pareció una americanada como una catedral, la película entera. Personalmente, no se la recomiendo ni a mi peor enemigo, sintiéndolo mucho.