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España España · Barcelona
Voto de Rómulo:
7
Drama Sentaro tiene una pequeña pastelería en Tokio en la que sirve dorayakis (pastelitos rellenos de una salsa llamada "an"). Cuando una simpática anciana se ofrece a ayudarle, él accede de mala gana, pero ella le demuestra que tiene un don especial para hacer "an". Gracias a su receta secreta, el pequeño negocio comienza a prosperar. Con el paso del tiempo, Sentaro y la anciana abrirán sus corazones para confiarse sus viejas heridas. (FILMAFFINITY) [+]
12 de enero de 2016
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una pasteleria en Tokio

La directora y escritora japonesa Naomi Kawase ha vuelto a hacer una preciosa película. A sus 46 años, carga a sus espaldas con una amplia y hermosa filmografía. En el Festival de Cannes de 1997 -ya llovió- con apenas 28 primaveras, ganó el Premio Cámara de Oro con su película "Moe no Suzaku" y se convirtió en la mujer galardonada más joven en la historia de este certamen.
El año pasado tuve la oportunidad de ver, con idéntico entusiasmo, su anterior película: "Aguas tranquilas", que ya reseñé aquí en su momento.
"Una pastelería en Tokio" continúa la línea que Kawase se ha marcado a lo largo de su brillante carrera; cine de bajo presupuesto, intimista, en donde ella vuelca el alma de su mística y profunda concepción del mundo que la rodea.
En esta ocasión a vuelto a filmar una obra sencilla, delicada, poética, de una gran ternura y sensibilidad, en la que tres personajes: una adolescente, un hombre de mediana edad y una anciana -tres generaciones que quedan retratadas en una intencionada y nada casual metáfora-, se encuentran en una pequeña pastelería de Tokio por uno de esos caprichos que el destino nos tiene reservados.
Y si, además, les pica la curiosidad por saber por qué los "dorayakis" con salsa de "anko" derriten el paladar de los japoneses, creánme que lo siento pero no puedo ayudarles; habrán de ver la película y después puede que noten el agradable sabor que Kasawe les ha dejado, tan dulce o más que sus tentadores y deliciosos "dorayakis".

Emilio Castelló Barreneche
Rómulo
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