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España España · Barcelona
Voto de Rómulo:
8
Drama. Bélico Mayo de 1940. Winston Churchill (Gary Oldman) se convierte en primer ministro británico en un momento realmente crucial de la Segunda Guerra Mundial, pues los nazis avanzan imparables conquistando prácticamente la totalidad del continente europeo y amenazando con una invasión a Inglaterra. Churchill deberá entonces explorar la posibilidad de un tratado de paz con Alemania, o ser fiel a sus ideales y luchar por la liberación de Europa. (FILMAFFINITY) [+]
20 de marzo de 2018
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El instante más oscuro (Darkest Hour)

"¿Tiene enemigos? Bien, eso quiere decir que usted ha defendido algo con convicción, en algún momento de su vida." Wiston Churchill

En 1940, Wiston Churchill, con 66 años y una vez destituido Chamberlain, es nombrado Primer Ministro y, sobre los hombros del eterno cascarrabias recaerá toda la responsabilidad en los días más sombríos y difíciles que tal vez haya atravesado Gran Bretaña en el último siglo. La película transcurre en los días que preceden al milagroso desalojo de 300 mil soldados ingleses -prácticamente la totalidad del ejército británico- de las playas de Dunquerque, completamente cercados por las tropas alemanas y sin posibilidad de escapatoria. Una numerosa flota de barcos civiles -estrategia ideada por el propio Churchill -cruza el estrecho, se lanza al rescate y consigue su casi imposible propósito en uno de los episodios más extraordinarios e inverosímiles de la historia de ese país. Ello suposo la salvación de la casi la totalidad del ejército y una inyección de fe y optimismo que levantó el ánimo tanto del Gobierno como del pueblo británico para iniciar así una resistencia heróica y en solitario en el momento en que media Europa está rendida y atrapada bajo las afiladas garras del nazismo.
Sin embargo, cuando Churchill accede al poder, debido a su tozudez, irascible carácter y, en buena parte, al desastre que supuso la batalla de Galípoli en 1915 de cuya derrota fue responsable directo, no cuenta con la simpatías del Rey Jorge IV, ni del Parlamento y ni siquiera de su propio partido. Ha cometido errores pero Chuchill es un hombre honesto y jamás ha faltado a la verdad. Contra viento y marea y con la inquebrantable fe de sus convicciones evita firmar cualquier tratado de paz con la Alemania de Hitler y decide luchar hasta las últimas consecuencias. Lo que pasó después, a pesar del sufrimiento y el coste de vidas que padeció el Reino Unido, dio la razón al gran estadista.
La actuación de Gary Olman, metido hasta los tuétanos en la piel del político, es sencillamente asombrosa. Reproduce cada gesto, cada mirada con increíble veracidad, ayudado por una prodigiosa caracterización que lo convierte en la imagen misma del personaje. Nos transmite su infinita soledad, el miedo y las dudas que le atormentan, su fortaleza y debilidad, al ser humano, en fin, en toda su insignificancia y grandeza. No es extraño que este maravilloso actor británico haya barrido en los BATFA, Globos de Oro, Oscar y con todos los demás premios a la mejor interpretación del pasado año.
"El instante más oscuro" es una estupenda película y visualmente bellísima. Joe Wright, su director, crea una atmósfera de tensión irrespirable. Cuesta creer cómo en una cinta tan intimista y básicamente filmada en interiores, logra durante dos horas mantener al espectador literalmente sobrecogido y con el corazón en un puño. Y es ese uno de los grandes méritos que se apunta Wright. Su cámara recorre ágilmente los pasillos de Westminster, cada rincón, estancia, se introduce en la Cámara de los Comunes y, apoyada en una formidable fotografía, consigue que cada encuadre parezca un cuadro del barroco en el que la luz penetra inclinada a través de sus ventanales confiriendo a las imágenes un poder casi místico, misterioso, como de recinto sagrado.
Y para terminar quiero recordarles que Churchill fue mucho más que un hombre de Estado. Inteligente, hábil, mordaz y escurridizo, gran orador y excelente escritor, el viejo zorro dejó su cargo en 1950, al término de la Gran Guerra y fue reelegido en 1951, año en el que le fue concedido el Premio Nobel de Literatura. Algo realmente insólito. Recibió todos los honores a los que un súbdito de la Corona inglesa puede aspirar y el reconocimiento de todo Occidente para pasar a la historia como uno de los más grandes personajes que han desfilado por sus páginas.

Emilio Castelló Barreneche
Rómulo
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