Ya hace años que la industria del cine de terror anda escasa de ideas. Pocas películas consiguen originalidad. Esa originalidad propia de hace años que nos fue descubriendo buenos guiones que convertían a las películas en obras maestras que quedarían para siempre como "films" de culto. Es el caso de "La matanza de Texas". Y llegados a este punto, ¿Qué mejor que invadir las salas de cines con remakes de películas de culto de los `80 y `90?

Pese a no simpatizar en exceso con Rob Zombie, hoy he visto esta película acompañado de Patricia, mi compañera de brincos en butaca y largas charlas cincéfilas. Y mi sorpresa ha sido mayúscula.

Se nos presenta esta "nueva versión" estructurada en dos partes: la infancia de Michael Myers y su eterna vida de adulto que, a golpe de cuchillo o de lo que pille, va quitando de en medio a todos los que se cruzan con él.

Lo que distingue y es loable es el intento (conseguido) de Zombie de humanizar a Michael Myers. Rob lo presenta en una familia rota con madre stripper, padrastro alcohólico y hermana ligera de cascos. Con este panorama, el tierno Michael se convierte en un icono de cine de terror de todos los tiempos. (Spoiler).

Película recomendada a todos aquellos que quieran ver cine, pese a ser de Rob Zombie.

8.4/10

A más ver...