"Presa de la secta" es una entretenida película de acción y artes marciales. En principio me esperaba mucho menos de esta cinta debido sobre todo a quien es el protagonista, pero he de admitir que entretiene y de lo lindo. El argumento gira en torno a Paul Racine (Christopher Lambert), un empresario que viaja a Japón y es testigo de un brutal asesinato, al verle la cara al asesino es perseguido para ser eliminado. Kinjo, el asesino, resulta ser el líder de una secta de ninjas, pero Paul Racine logra sobrevivir al recibir la ayuda de Takeda, un veterano samurái y enemigo del clan de los ninjas. El filme tiene dos lecturas distintas, por un lado tenemos una interesante película de acción con escenas de peleas y batallas entre ninjas y samuráis al más puro estilo del Japón feudal. Esto es sin duda el mayor atractivo de la película, con una estética visual atractiva y un apartado técnico solvente en cuanto al vestuario, maquillaje, katanas, y demás cuestiones. Hay pasajes como la matanza del tren y el enfrentamiento entre clanes que resultan muy vistosos y no están nada mal. Pero por otro lado, tenemos la otra lectura del filme: Christopher Lambert, que recordemos que es el protagonista. Lo único que hace bien son las escenas donde no sale, ahí la cinta gana enteros, en cuanto entra en escena se indigesta el producto. De hecho, es que si quitasemos a este paquete del metraje, sería hasta un filme bueno. Nunca ha sido santo de mi devoción este actor, a pesar de que tiene algunas actuaciones buenas como en "Los inmortales" y "Resurrección", pero la mayoría son malas, pero malas de verdad. En concreto, en el filme que nos atañe es asquerosamente empalagoso. No obstante, recomiendo su visionado, sobre todo a los amantes del género, ya que es una trepidante película de acción combinada con artes marciales y un poquito de suspense.