Sorpresón agradable, donde nadie veía nada, encontró petróleo y una segunda temporada para el disfrute de los fans de la serie y la continuación de uno de los más grandes héroes de finales del siglo pasado, Pablo Escobar.

Sí, héroe, empresario sin papeles, emprendedor y visionario, que fue capaz de introducir mágicamente un producto, ilegal, el cual obtuvo una demanda tan exagerada, que incluso a día de hoy se sigue vendiendo, aunque su distribución ya no es un monopolio. El ser humano tiene debilidades, el ser humano es vicioso, y al igual que unos comen pan, otros beben agua, hay unos terceros que necesitan nieve para sobrevivir y llevar su día a día en esta sociedad, tan brutal que incluso una banda de escualos parecen unas colegialas.

La vida, el alter ego, de un hombre que se equiparó a Dios, que deseó lo mejor para su pueblo, Colombia, y que fue truncado por esos de la corbata, arpías trajeados de la cúspide, sabelotodos y todopoderosos que arruinan con ponerte en una lista, los políticos. Corrupción, asesinatos, trapicheos, amores, traiciones y mucho más es esta corta serie. Disfrútenla.