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España España · Madrid
Voto de Pedro:
6
Comedia. Drama Película basada en hechos reales del corredor de bolsa neoyorquino Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio). A mediados de los años 80, Belfort era un joven honrado que perseguía el sueño americano, pero pronto en la agencia de valores aprendió que lo más importante no era hacer ganar a sus clientes, sino ser ambicioso y ganar una buena comisión. Su enorme éxito y fortuna le valió el mote de “El lobo de Wall Street”. Dinero. Poder. Mujeres. ... [+]
17 de enero de 2014
37 de 47 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tres horas de metraje, quizás sobrecargados de extravagancia y momentos de delirio casi surrealistas, pero donde Scorsese deja entrever su personal estilo de rodaje, que con un montaje de mérito al servicio de un DiCaprio interpretando en su salsa completan una interesante adaptación.

Martin Scorsese parece llevar su "Uno de los nuestros" a Wall Street. Otro tipo de delincuentes, pero con vida de excesos y consecuencias a la medida. Es inevitable la comparación, y tal vez por esto "El lobo de Wall Street" pasa más como una entretenida frivolidad, algo sobreactuada, donde no llegas a empatizar con estos sinvergüenzas del capital como uno lo hacía con esos gánsteres de Brooklyn, ni a envolverte en ese ritmo endiablado que aquí se intenta aproximar pero sin alcanzarlo. Quizás porque el argumento realmente no da para tanto metraje y hay instantes en los que se reiteran escenas con el mismo fin de mostrar un hábito de vida pero sin ayudar mucho a avanzar la trama.

A pesar del esfuerzo y buen hacer del protagonista casi absoluto -Leonardo DiCaprio-, son los personajes de menor aparición: su mentor en los inicios de la película -Matthew McConaughey- y el agente federal -Kyle Chandler- quienes mejor sabor me han dejado y de los que he echado de menos un desarrollo más ambicioso. Me quedo no obstante con dos escenas de ambos... El primero con el discurso que al comienzo engancha al protagonista con ese "himno" que podría ser el lema de la ambición, y el segundo con una corta escena sin diálogo alguno hacia el final de la película viajando en un vagón de metro que como dice la frase popular: "vale más que mil palabras".

Contrastes. Los mismos que hay entre los mundos del corredor de bolsa Jordan Belfort y el agente Patrick Denham. Los que separan las vidas del común de los mortales de quienes manejan los hilos de la corrupción.

Al final las sensaciones están divididas. Por una parte minutos de sobra centrados demasiado en la vida frenética del protagonista al mismo tiempo que se desaprovecha profundizar en personajes interesantes, y por otra parte una visión de la historia y una realización con la marca de la casa Scorsese que además de dinamismo deja algo en lo que pensar.
Pedro
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