El universo cinematográfico creado por Marvel diez años atrás ha llegado a su punto culminante con la primera de dos películas que reúne a prácticamente todos los héroes de la saga en un enfrentamiento contra el gran villano de la serie, el temible Thanos.

Los hermanos Russo han sido los elegidos para realizar las dos monumentales películas, tras el buen sabor de boca dejado en las dos pasadas entregas de Capitán América, ‘el Soldado del Invierno’ y ‘Civil War’, dos de las mejores películas de Marvel, por lo que la apuesta y el reto ahora es mayor, con más de 20 personajes principales en pantalla.

Y los Russo lo han sabido resolver bien, la historia de ‘Avengers: Infinity War’ es más bien sencilla, Thanos (Josh Brolin), está listo para recolectar las 6 gemas del infinito, lo que lo convertiría en el ser más poderoso del universo, y así, poder llevar a cabo su plan de sanearlo eliminando a la mitad de la población, por lo que los Vengadores deberán unir fuerzas entre ellos para buscar detenerle.

La película inicia con una poderosa y violenta secuencia que prepara al espectador para lo que viene, demostrando el poderío de Thanos y el buen diseño del personaje, que se convierte en la principal virtud de una película que lo tiene como verdadero protagonista, y que lo muestra igual en furiosas peleas como en momentos íntimos y dramáticos, que lo colocan a la altura de otros grandes villanos, siendo él quien soporta dramáticamente el relato.

La aparición del resto de superhéroes se va dosificando, con escenas que permiten que todos y cada uno vaya integrándose al relato, permitiendo también la interacción entre personajes que antes no habíamos visto juntos (Tony Stark y Doctor Strange o los Guardianes de la Galaxia con Thor), y si bien ninguno de los superhéroes tiene el tiempo suficiente en pantalla como para poder profundizar en algún otro conflicto, los Russo mantienen siempre el control narrativo a pesar de sus múltiples personajes, logrando equilibrar el relato entre dinámicas secuencias de peleas, escenas con diálogos ingeniosos y con la dosis necesaria de humor, y un final que, aunque esperado, deja un ineludible impacto en el espectador.

Así, ‘Avengers: Infinity War’ funciona bien como la primera parte de algo que está por venir, con una conclusión que nos deja en suspenso ante algo que se antoja más grande y quizá mejor, y es que en estos diez años y 19 películas, Marvel ha demostrado que tiene con qué cumplir esa expectativa.


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