De la mano del director del Señor de Los Anillos, Peter Jackson, nos llega esta película de aventuras, remake de aquél clásico de la época dorada de Hollywood.
Con un presupuesto "monstruoso" el director neocelandes logra llevar a la patalla grande una cinta donde los imponentes efectos especiales quedan por ensima de una buena historia, que tiene sus limitaciones, claro, pero que también poseía la original.
Algunas escenas son un prodigio de animación computada, con un Kong, que mas que asustar, logra enternecer.
Es el tipo de película que debe verse en la sala de un cine, dejándose llevar por la acción, hasta ese final, ya a esta altura mítico, en la cima del Empire State