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España España · Santa Cruz de Tenerife
Voto de Ozymandias_Iskander:
7
Animación. Fantástico. Ciencia ficción. Comedia. Acción En la metrópolis de San Fransokyo (cruce de San Francisco y Tokio), vive Hiro Hamada, quien aprende a sacar provecho de su capacidad gracias a su brillante hermano Tadashi y sus también brillantes amigos: la buscadora de adrenalina GoGo Tamago, el meticuloso de la limpieza Wasabi-No-Ginger, la genia de la química Honey Lemon y el fanático de los cómics Fred. Cuando tras un devastador giro de los acontecimientos, se ven envueltos en una ... [+]
11 de enero de 2015
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine de superhéroes se ha convertido en una epidemia que ha infectado las salas de cine en los últimos años, pese a que las primeras grandes producciones como el Superman de Richard Donner provengan de los ´70. No cabe duda de que el avance imparable de los efectos especiales logró que estas películas basadas en seres extraordinarios pudieran llevarse a la gran pantalla de la manera más deseada. Por el camino hemos tenido películas tan loables como El Caballero Oscuro (Christopher Nolan, 2008) o Los Vengadores (Joss Whedon, 2012), pero también alguna sátira o ruptura del género que nos hacía pensar que había más camino que explorar como Watchmen (Zack Snyder, 2009) o Super (James Gunn, 2010). Ahora, Disney, tras algunos coqueteos con la idea, ha decidido crear a sus primeros grandes superhéroes de la animación bajo el título de Big Hero 6.

Basándose en un concepto vagamente desarrollado en los cómics de Marvel, Disney ha concebido en solitario a sus primeros superhéroes lejos de producciones familiares como la entretenida Sky High (Mike Mitchell, 2006), desarrollando sobre todo a un protagonista Hiro Hamada, lo suficientemente carismático y creíble para chocar con un personaje de aspecto adorable y simple como Baymax. Lo más interesante en cuanto al argumento son las dudas del viaje del superhéroe de Hiro, no solo por su origen en las peleas ilegales de robots, sino también por su decisión sobre querer destruir a su enemigo (cosa que le acerca al lado de los villanos, acompañado en esa escena por la sobresaliente música de Henry Jackman) o las diversas escenas donde intenta superar la muerte de la persona que más quería.

Desde ese símbolo de esta era de superhéroes cinematográficos que es Spider-Man (Sam Raimi, 2002), que significó el inicio de una avalancha de títulos, hemos visto docenas y docenas de orígenes de superhéroes (a veces del mismo, como en el caso de Spidey), convirtiéndose en algo pesado para el espectador (y más si conocía los cómics), pero, a veces, se conseguía romper con esa sensación de “me estáis contando lo mismo otra, otra y otra vez” gracias a golpes maestros como Iron Man (Jon Favreau, 2008). Por suerte, Big Hero 6 es deudor de todo el concepto de Marvel Studios (por algo insisto en el tema de Marvel en este comentario) a la hora de llevar a personajes desconocidos, como Los Guardianes de la Galaxia, y convertirlos en un éxito gracias a la búsqueda del corazón del film y la conexión con el espectador. De ahí que Hiro presente los dilemas de la búsqueda del poder y la redención que vienen de lejos en el cómic con personajes como Peter Parker / Spider-Man.

Sin olvidar el esquema de Disney de buscar traumatizar al espectador con una muerte importante para el protagonista desde el comienzo de la película (es Disney, no lo olvidemos: Bambi, El Rey León…), Hiro encuentra un viejo invento de su hermano mayor: Baymax, un robot enfermero al que el joven no dudará en convertir en su compañero de aventuras para capturar al tipo que pudo estar tras la muerte de su ser querido. Por el camino, varios amigos de su hermano se unen a su cruzada, formando un grupo de empollones con la tecnología adecuada para convertirse en superhéroes (la apocada Honey Lemon, la chica dura Go Go, el fanático de la limpieza Wasabi y el loco de los cómics Fred) que deberán hacer frente a la amenaza de un monstruo que se esconde tras una máscara kabuki.

Big Hero 6 se desarrolla mejor cuando toma en serio los temas reales y toma con mayor sorna o parodia los temas de ficción como el origen de los poderes, la formación de un equipo, los errores por el camino… Y aún así, porque a veces la fórmula no funciona, el resultado es loable aunque no llegue al nivel de películas como Frozen (Chris Buck, Jennifer Lee, 2013). El Reino del Hielo supo jugar bien con los clichés de las historias de princesas y príncipes de Disney, mientras que Big Hero 6 se queda en una serie de clichés sobre todo en el tercio final donde surgen preguntas como porqué Hiro no instaló en su armadura un sistema volador como el de Baymax o porque no cogió de la mano a este durante la trama del teletransporte que recuerda al agujero de gusano de Los Vengadores.

No obstante, los directores Chris Williams (Bolt, 2008) y Don Hall (Winnie the Pooh, 2011) saben presentar la vieja formula de una manera lo suficientemente sorprendente como para que el espectador más joven y gran parte del adulto se sorprendan con una historia que ya ha sido mil veces contada y más en los últimos años, con el auge del superhéroe en la gran pantalla. Y pese a que se sacrifica parte del corazón (nunca vemos a los superhéroes rescatando a gente, por ejemplo), llegamos a perdonar lo convencional de su misterio gracias a lo entretenido de su comienzo. Atención también al apartado técnico de la animación y a la creación de la ambientación fantástica de esa mezcla entre San Francisco y Tokio donde, en cada calle, se nos invita a perdernos gracias a la idea de la destrucción de San Francisco durante un terremoto y su reconstrucción en manos de inmigrantes japoneses.

Recalco que Big Hero 6 tiene una primera hora lo suficientemente atractiva, divertida y entretenida como para compensar un trayecto final más convencional, donde se sigue un esquema visto diversas veces y donde los toques de originalidad se esfuman para caer en lo ya visto, adornado con frases con poco ingenio si lo comparamos con el principio. Aún así, Big Hero 6 es una película que se disfruta, sobre todo si se forma parte de esa legión de seguidores de la animación o los superhéroes que aún esperan más aventuras de Los Increíbles de Pixar (de la que beben incluso en sus diseños los Big Hero 6).

Por último, quédense hasta después de los créditos, Disney nos recuerda que Marvel ya es parte de la casa y no tienen mejor anfitrión para ello que nada más y nada menos que el guionista llamado… Vaya, mejor, véanla.
Ozymandias_Iskander
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