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España España · ALCALÁ DE HENARES
Voto de Inaki Lancelot:
6
Drama Cuando a Jon, un adolescente conflictivo, lo expulsan del colegio, su madre lo manda a vivir con su abuelo Max, un militar retirado que estuvo en la guerra de Bosnia y que ahora vive en un pueblo de la Costa de la Luz. Pero a Jon le gusta vivir peligrosamente, y su abuelo se ha convertido en un hombre de costumbres tranquilas. Los dos tendrán que enfrentarse a sus limitaciones y a sus miedos. (FILMAFFINITY)
27 de enero de 2014
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La sexta película de Gracia Querejeta posa su mirada sobre la adolescencia rebelde desde el punto de vista de un adulto que quiere comprender y se admira de la autenticidad o la inocencia de estos seres rebosantes de energía que chocan contra uno.

Realiza su aproximación desde el aprecio, aun cuando parta del desencuentro, y termina hechizada por la honestidad y la fidelidad de un espíritu a sí mismo. Un espíritu que aún no claudicó por convenciones sociales ante las que, si uno lo piensa, tiene la obligación de amotinarse.

Una visión, la de la directora, aquí encarnada por una magnífica Maribel Verdú.

El conflicto principal de la trama surge entre el rigor o la permisividad como contravalores extremos a la hora de relacionarse con otros, o incluso con uno mismo. Las limitaciones que provocan ambos en el desarrollo personal se reflejan especialmente en el personaje tan bien protagonizado por Tito Valverde. Tan creíble, tan real. Tan bien interpretado como retratado ya en el guión.

Engrandece el conjunto la revelación de Belén López, quien compone una figura que arrastra su propio drama interior (¿y quién no?) y es capaz de querer y acompañar, de ver la solución para los demás, pero no tanto para sí.

De fondo aparecen temas habituales en el cine de Gracia Querejeta, como el padre ausente, la incomunicación familiar o la homosexualidad, junto al contexto social problemático en que nos hallamos, donde uno no vive donde nació sino donde puede salir adelante y el fantasma del paro sobrevuela cada decisión, cada broma, cada momento.

Aun cuando el argumento no sea especialmente original, se recuerdan los tres personajes para siempre. Entrañables, reales, mezquinos en ocasiones. Reales como un amigo.
Inaki Lancelot
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