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1
5,3
8.564
Comedia
Carmen (Maribel Verdú), un ama de casa del barrio madrileño de Carabanchel, descubre un día que su marido, Carlos (De la Torre), parece estar poseído por un espíritu maligno. Ahí empieza una exhaustiva investigación, entre terrorífica y disparatada, para intentar recuperarlo. (FILMAFFINITY)
3 de agosto de 2017
47 de 76 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esto no es una vuelta de tuerca a las españoladas. Es imposible dignificar mediante semejante diagnostico lo que simplemente es un desatino total. Dos guiones se han fundido en uno y no encajan. Una estética que pretende elevar la horterada al altar almodovariano, porque sin este barroquismo feísta la impostura quedaría mucho antes al descubierto. Ni risa, ni sonrisa.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
A setas o a Rolex.
A setas: el marido es un maltratador, pero es poseído por el espíritu de un tipo afable, gracias a la intervención de un primo de la mujer que la adora.
A Rolex. el marido es un maltratador pero, por culpa del primo de la mujer, que la adora, es poseído por un psicópata asesino.
Como no han sido capaces de imaginar un desenlace ni para una historia ni para la otra, tenemos:
A setas y a Rolex: el marido es un maltratador pero es poseído por un espíritu que ahora es domestico y entrañable y en un minuto un psicópata asesino, y venga y dale de aquí para allá. La protagonista anda perpleja todo el metraje y tiene que resolver sus cuitas en otro mundo, al que el guionista la arrastra, porque en éste la cosa tiene poquito arreglo.
A setas: el marido es un maltratador, pero es poseído por el espíritu de un tipo afable, gracias a la intervención de un primo de la mujer que la adora.
A Rolex. el marido es un maltratador pero, por culpa del primo de la mujer, que la adora, es poseído por un psicópata asesino.
Como no han sido capaces de imaginar un desenlace ni para una historia ni para la otra, tenemos:
A setas y a Rolex: el marido es un maltratador pero es poseído por un espíritu que ahora es domestico y entrañable y en un minuto un psicópata asesino, y venga y dale de aquí para allá. La protagonista anda perpleja todo el metraje y tiene que resolver sus cuitas en otro mundo, al que el guionista la arrastra, porque en éste la cosa tiene poquito arreglo.