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Voto de Reaccionario:
4
Ciencia ficción La USS-Enterprise se encuentra explorando el espacio, cuando recibe la noticia de que se ha detectado la presencia de un Cubo Borg dirigiéndose hacia la Tierra. El Alto Mando de la flota ordena a Picard que se dirijan a la Zona Neutral para el caso de que los romulanos decidan aprovechar la situación y ataquen a la Federación. Pero en realidad el Alto Mando desconfía de que Picard ayude al enemigo, debido a su anterior asimilación en el ... [+]
31 de agosto de 2015
1 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una más y ya van ocho de la saga "Star Trek". La película está cortada con el mismo patrón que las demás pero tiene el inconveniente de contar con unos villanos lamentables, los Borg, efectivamente parecen por el nombre suecos pero no lo son para nada. De hecho, lo primero que pensé al oír su nombre fue en aquel jugador de fútbol que además de participar con su selección en 50 ocasiones, incluyendo el mundial de 1978, militó entre 1977 y 1983 en el conjunto alemán del Eintracht Braunschweig, el defensa Hasse Borg. En fin, los personajes son unos inútiles que no reaccionan ante nada y a los que se puede matar con toda facilidad. A pesar de lo que diga su reina, yo no veo su perfección por ningún lado sino su torpeza, lo que convierte en risible los momentos de acción y en absurdos los filosóficos. Al no ser que me quieran decir que acabar con la individualidad y ser todos simples piezas de un engranaje, como han propuesto históricamente las izquierdas, sea un gran avance. Y podría discutirse si al menos fueran eficaces, cosa que no son en absoluto.

Por otro lado, uno de los defectos de la franquicia "Star Trek" está en que apenas se detienen a explicar cómo funciona el mundo del futuro en el que habitan. Se supone que son todas democracias pacíficas y tolerantes pero hoy precisamente nos han dado un dato muy inquietante: no tienen dinero, lo que los convierte en una especie de utopía comunista proge. A decir verdad, ya me lo temía pero la revelación va más allá de un sistema político-económico. Para conseguir tal cosa, trabajar para mejorar la humanidad y no por beneficio personal, como nos dice Picard (Patrick Stewart), hay que alterar la naturaleza humana, observad que Cochrane (James Cromwell) lo que quiere es dinero y chicas, cosa imposible, aún recurriendo al terror y al adoctrinamiento masivo, lo que han hecho precisamente las izquierdas en cuanto han podido, incluyendo por supuesto a las democracias. Ahora bien, se ve que en "Star Trek" han tenido éxito, lo que explica que estos personajes sean inmunes a cualquier clase de deseo sexual o pasión amorosa. Con razón me eran indiferentes.
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