Anthony Mann tiene ganada mi confianza después de títulos que recuerdo muy gratamente como "La puerta del diablo" (1950) y "Colorado Jim" (1953) pero, sobre todo, por "Cimarrón" (1960). Hace poco volví a ver este gran clásico lo que me convenció que posiblemente sea el mejor western clásico, y uno de los mejores de la historia, cosa que muy pocos ven, a tenor de la relativamente baja puntuación en esta página. Con "Winchester 73" merma ligeramente el crédito, si bien consigue salvar los muebles, teniendo en cuenta además que era su primera incursión en el western. Así que tiene otra oportunidad para convencernos del todo de su nivel como director, en especial, en el que parece ser este difícil género.

Sea como fuere, la historia de este rifle parece una mera excusa para engarzar episodios sin más razón que rellenar minutos. Cierto que hay una venganza que mantiene la tensión hasta el final pero yo prefiero la historia de la intrépida Lola (Shelley Winters, más guapa con esos vestidos tan bonitos de los 70) por más que case mal con el resto de la trama (SPOILER). Entretiene, y el final no es malo, sobre todo si nos olvidamos del esperpéntico duelo del principio y ciertos clichés. Ahora bien, que no salga más en la gran pantalla Wyatt Earp, ni Doc Holliday que me acuerdo de las maravillosas "Tombstone" (1993) o "Wyat Earp" (1994). Y entonces me parece mucho peor la película en cuestión. Por ejemplo, esta "Winchester 73".